Estúpidos ricos malcriados [Luka's harem] (Len, Kaito, Gakupo & Kiyoteru)

Capítulo 19: Karaoke.

—¿Megpoid?

—Vamos Megurine-san, ¿acaso tienes miedo?

—No es eso pero...

Gumi se sienta a mi lado.

—Megpoid. —La voz de Len me hace girarme—. Déjalo ya.

—Vamos Kagamine, es un juego. ¿O acaso quieres cambiar? Es eso, ¿no? Te gusta Megurine-san.

—¿Qué estás diciendo?

—Tú... —Me mira.

Se lanza encima mía y empieza a estirar me del pelo. La separan de mi rápidamente.

—¡Estás loca! —Le gritó levantándome.

—¡Todo es tu culpa por quitarme a Kagamine!

—¡Yo no he hecho nada!

¿¡Qué diablos le pasa!? No le he quitado nada. No es mi culpa si Len me acosa a mi en vez de a ella.

La sacan de la casa.

-¿Estás bien? -Me pregunta Kaito preocupado-. Te ha hecho sangre.

Me toca la mejilla. Me ha arañado la muy perra.

—Sí. No es nada. ¿Seguimos jugando?

—Luka, lo siento. —El rubio se acerca a mi.

—No importa. No es tu culpa. Pero ve a hablar con ella y dile que no te gusto.

Me mira durante unos segundos con el ceño fruncido. Asiente y se va.

Vuelvo a asiento de antes. Vuelven a girar la botella. Le toca a Kaito, y después a mi. ¿¡Otra vez!? Debo ser la mujer con menos suerte del mundo.

Lo conozco, no va a beber para librarse. Se acerca a mi. ¿Veis?

—Que suerte...

—Sí... ¡Yuju! —¿Sarcasmo? ¿Dónde?

—No seas estrecha.

Se acerca a mi y me besa. La gente empieza a contar hasta cinco. Poco a poco se va uniendo todos los presentes. Me siento el centro de atención. Llega el cinco. No se separa. Le pego un empujón.

—No te pases.

—Han contado muy rápido.

—Repito: No te pases.

Sonríe y se separa, sentándose a mi lado.

—Vamos, a ver si esta vez no le toca a Luka.

La botella para en Kiyoteru, y después en Gakupo. Empiezo a reírme sin parar.

—¡Qué se besen! ¡Qué se besen! —Empiezo a cantar y a dar palmas.

Todos empiezan a imitarme. Los dos chicos se ríen. Gakupo le hace morritos al castaño, pero él bebe.

—Oh... —Nos desilusionamos todos.

—Yo quería que se besasen... —Grita haciendo pucheros de mentira.

Todos se ríen.

—¡Cállate Luka! —Dice Kiyoteru entre risas.

Len vuelve.

—¿Todo bien? —Le pregunto al sentarse en frente mía.

—Todo bien.

—¡Juguemos al impávido! —Grita uno borracho por detrás.

—¡Ni en broma! —Contesto furiosa.

El impávido, un juego un tanto... Promiscuo. Trata de que todos se ponen sentados en una mesa sin ropa de cintura para abajo. Uno paga, y se tiene que poner bajo la mesa. Se cubre la mesa con un mantel largo que llegue al suelo. El que paga tiene que hacer "cositas". El que recibe no puede hacer gestos, si los hace paga él.