Capítulo 3

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Un aullido en la otra habitación apartó su atención de su trasero. Fue a la cocina y sirvió comida de gato en el bol vacío situado al lado del frigorífico.

-Ajá. Estás engordando tanto como yo -se echó a reír y levantó un momento a Peaches en el aire-. Pero te comprendo. Yo también tengo hambre.

El sonido del telefonillo resonó en todo el apartamento y a _______ se le aceleró el corazón. Calum y Greg. La idea de encontrarse frente a frente con el primero la había atormentado toda la tarde. No lo había visto desde que él empezara a invadir sus sueños de un modo satisfactorio pero inquietante.

Tragó saliva y bajó la radio de camino a la puerta. Se asomó por la mirilla y el corazón le dio un vuelco al ver la cara de Calum.
Emeli Sande cantaba con voz ronca en la radio sobre el amor que llegaba por fin a matar su soledad, cosa que no hizo nada por apagar el nerviosismo de _______.
Se riñó a sí misma. Que hiciera el amor con Calum en sueños no implicaba, ni mucho menos, que él fuera su gran amor.
Enderezó los hombros, sonrió y abrió la puerta.

-Hola, Calum.

-Hola, _______.

-¿Dónde está Greg? -preguntó ella.

-Tenía una sesión y hemos acordado que nos veríamos aquí -explicó él, sin el menor asomo de sonrisa en la profundidad de sus ojos oscuros.
_______ se hizo a un lado.

-Entra.
Su pelo oscuro, cortado muy corto y peinado hacia atrás, daba un aire delgado y ascético a su rostro. _______ sintió su calor corporal cuando entró en la estancia con la bolsa de la cámara al hombro. Aquello era mucho peor de lo que había anticipado, mucho más potente que ningún sueño. Su aroma sutil y limpio la envolvía. En sus sueños, el aroma de él no la excitaba tanto como en ese momento. Contuvo el aliento y buscó un tono de voz ligero.

-¿Qué tal la sesión de fotos?

-Bien. Ha sido rápida. Ya he fotografiado a Chloe más veces -dijo él.

El nombre evocaba la imagen de una modelo alta, delgada y hermosa. _______ La odió en el acto sin sentir ningún remordimiento. Era el precio que tenían que pagar las mujeres hermosas que no poseían un trasero del tamaño de un principado.
Unas semanas atrás, después de formalizar el compromiso, Calum había fotografiado a ________ a petición de Greg. Éste entendía de arte, pero no era artista. Calum, en cambio, era un genio con la cámara. Ella no era modelo profesional y Calum había necesitado un día entero de trabajo con ella, pero sus fotos habían sido fantásticas. Se había visto a sí misma de un modo distinto. Había visto fuerza, pero también una vulnerabilidad sensual.

Calum se había mostrado paciente y casi encantador, como si cuando se ponía detrás de la cámara se olvidara de sí mismo, o quizá como si para entonces cuando era él mismo.
Durante la sesión, _______ había llegado a creer que al fin se lo había ganado. Había sido un día Mágico. Pero después de eso, él se había retraído más que nunca con ella. Por suerte, sus caminos no habían vuelto a cruzarse.

Excepto de noche. En la cama. En sus sueños. La noche siguiente a la sesión de fotos, ella había tenido su primer sueño erótico con él. Y desde entonces se habían repetido todas las noches. Y ahora el objeto de su lujuria estaba en su casa, después de haber pasado el día fotografiando a una modelo escuálida. _______ reprimió un comentario mordiente.

-Todavía no te he dicho que las fotos que me hiciste son magníficas. Eres un genio - _______ cerró la puerta.

-Tú eres muy fotogénica, tienes una sonrisa fabulosa y una estructura ósea fantástica -repuso él.

-Gracias -comentó ella-. Deja ahí el equipo -señaló un punto entre la puerta y el aparador antiguo-. ¿Quieres beber algo mientras esperamos a Greg? ¿Vino tinto?
Calum dejó su cámara y el equipo con mucho cuidado en el suelo y la miró por encima del hombro.

Apagón - Calum Hood - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora