Capítulo 2

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-¡Ya hay que dormir! -dijo Tae en un tono tan serio que contrastó con nuestras risas y estiró sus manos para quitarnos las almohadas a Jungkook y a mi.

-De acuerdo -hice un gesto con la mano- mañana nos levantaremos temprano y hay que descansar.

-¿Puedo dormir del lado que toca la pared? -preguntó Kook tirando de mi camisa y haciendo un puchero bastante peculiar.

-¡Nah! No me gusta estar en la orilla -respondí sonriendo, ya que aún quería jugar con él.

-¡Anda! ¿Sí? -se colgó de mi brazo y apoyó su cara en mi hombro- ¿Por favor?

-¡Agh! ¡Está bien! -moví el hombro para alejarlo un poco y él me sonrió agradecido mientras se dirigía hacia su maleta para acomodar sus cosas y tomar su pijama.

Regresé la mirada hacia Tae y noté que mantenía una cara seria mientras buscaba espacio en el armario para su ropa.

-¿A dónde crees que iremos mañana? -le pregunté animado para sacarle algo de conversación.

-No lo sé...

-¿Algo te molesta?

-Solo... -se detuvo cuando volteo a ver a Kook que estaba saliendo del baño con la pijama puesta y su expresión de inmediato cambió- no es nada, estoy cansado -levantó su mano y talló uno de sus ojos con pesadez.

-Ya veo, entonces apresúrate a cambiarte y regresa para que puedas descansar -señalé el baño y con una sonrisa le cedí el turno para cambiarse.

Él devolvió la sonrisa y se dirigió al baño, pero poco antes de entrar, Kook se lanzó a la cama donde yo estaba sentado y gritó - ¡¡Hora de dormiiiiir!! -provocando que el gesto de desagrado volviera al rostro de Tae.

-¿Qué le pasa? -preguntó el maknae al notar lo mismo que yo.

-Dice que está cansado -me levanté de la cama y saqué mí cambio de ropa- la verdad es que yo también lo estoy, ¿Te molesta si me cambio de una vez?

-Para nada -tomó su celular y escuché como tecleaba con rapidez- jugare un rato mientras ustedes terminan.

-Vale -suspiré y conforme con su respuesta me acerqué a la cama contraria para poder cambiarme ahi. Retiré mi pantalón y me puse el de la pijama, continúe con la parte de arriba dejando mi torso desnudo y poco antes de ponerme la camisa escuché la risa de Kookie.

-¿Qué sucede? -lo vi de reojo mientras metía mis manos en la camiseta y noté que no me dejaba de mirar.

-Es gracioso que un hyung sea más delgado que yo, es decir, pareces ser demasiado débil -sonrió viéndome de arriba a abajo.

-¿Con que eso crees? -terminé de cambiarme y me acerqué a él.

-Sí, eso creo -rio nuevamente y puso su celular en el buró- apuesto que puedo tirarte de la cama en los primeros 5 segundos sin mucho esfuerzo.

-Yo podría hacerlo en los primeros 2 segundos -lo reté.

-Veamos si es verdad -sonrió e hizo una seña con la mano para que me acercase a la cama.

-¡Muéstrame lo que presumes mocoso! -nos recostámos quedando espalda con espalda y lo empecé a empujar.

Fueron cuestion de segundos cuando sentí como mi cuerpo lentamente comenzó a resbalar sobre las sabanas, no imaginaba que Kookie fuera tan fuerte, pero definitivamente no me dejaría vencer. Pasé mi brazo libre hacia atrás y lo tomé por la cintura firmemente. Me apoyé contra la cama y logré obtener fuerza suficiente para elevarlo por encima de mi cuerpo y deslizarlo lentamente hasta el piso.

A la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora