IV

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PROVOCACIÓN


Todas las cosas que pasaron en la mañana con el idiota amigo de Matt me pusieron de malas así que decidí ir a la base, cuando llegue vi a unos chicos nuevos siendo gritados por el Teniente Rolins uno de ellos me miro y me guiño el ojo lanzándome un beso. Rolins lo vio y le grito.

- ¡¿Quién te crees para dirigirte a ella de esa manera?!- grito y el chico solo hizo una mueca poniendo los ojos en blanco, me acerque donde se encontraban.

- Hola – el teniente hizo el saludo militar.

- Hola, mi coronel.

- Descanse, teniente - dije mirando al chico que me miraba con lujuria. - ¿Y usted es? - el me miro de arriba, abajo comiéndome con la mirada.

- Soy Donnal Tomás ¿y tú hermosura? - pregunto con aires de superioridad.

- Yo soy tu superior y si vuelves a dirigirte a mí de esa manera – le puse una mano en el hombro – Te desfiguraré esa cara de idiota – conteste con calma a lo que frunció el ceño.

- No sabes con quien te metes soy hijo del mayor Tomás - dijo a lo que el teniente lo golpeó en el estómago sacándole el aire, cayó al suelo de rodillas, me puse cuclillas frente a él.

- Yo mando a tu papi, cariño, así que ten más cuidado como le hablas a tus superiores. - comente levantándome y mirando a los otros. - ¡Pueden ser el hijo del mismo presidente, pero aquí se respeta a los superiores ¿entendido?!

- ¡Si, Señora!

- De ahora en adelante quien me hablé de tú o a cualquier superior se la verá conmigo, que quedé claro – caminé enfrente de ellos con una sonrisa divertida- Aquí mando yo, me importa mierda quienes son sus papis, no se metan en problema... ahora ¿tienen algo que decir? - todos se quedaron rígidos nadie decía nada solo miraban al frente con sus mentones levantados y pechos reluciendo el uniforme.

Así es como me gusta.

...

Después de varios entrenamientos me encontré con Joel, el plan había surgido por la mente prodigiosa de Matthew, al enterarse que el chico que me molestaba se había colado por su hermana mayor decidió que debía comentárselo para que se encontraran.

- La dirección – hablo sin mirarme, sin pensarlo se la di, después de esta noche va necesitar mucho hielo para sus partes. El de la gran idea quedo que la iba a invitar al antro donde trabajo como Dj, pero creo que no llegara y yo seré golpeado, por dejar mal a Joel.

Cuando acabe mí parte me marche a mi casa para poder darme una ducha, terminar mis trabajos e irme a la discoteca, cuando termine todo me fui estuve conversando con unos compañeros de trabajos hasta que me toco subir a la tarima poniendo música y haciendo mezclas, entonces deslumbre en la entrada a Joel, Victoria y Charlie que de inmediato me miraron. ¡Tierra trágame! Después de un rato cambie mi turno con Richard mi ayudante, necesitaba beber algo, llegue a la barra y pedí una cerveza.

- No deberías tomar - escuche una voz que se estaba volviendo conocida, Alison estaba frente a mí con el cabello suelto cayendo como cascada por sus hombros, llevaba una blusa blanca en V junto con unos jeans negros rasgados y botas negras militar.

Dioses ¿y ella quién es?

- Mañana te quiero a las cuatro si no te rompo los huesos - explico con tranquilidad tomándose mi cerveza. Sentí la mano de Matt tocar mi hombro.

- No fue tan difícil - comento sonriendo - Iré a bailar con mi novia – nos avisó, mientras se giraba para ir a la pista junto Angélica. Dirigí mi mirada a la chica que tenía al lado.

- No sabía que tú, te ponías ropa como esta – declaré y me maldije por pensar en voz alta, la escuche reír, cuando me fije me estaba sonriendo.

Vaya, eso es nuevo.

- Soy mujer, por encima de soldado – me miro con burla - ¿O no? - yo moví mi cabeza frenéticamente asintiendo, en eso llega Joel que comenzó a coquetear con ella. Me tome una cerveza y siento los ojos azules de la castaña sobre mí, la miro y ella hace una mueca. - Este idiota me tiene aburrida, bailemos – tomando mi mano me arrastró hasta la pista, puso sus manos alrededor de mi cuello, pero al ver que yo estaba estático se acercó a mi oído.

- Dile que ponga música buena - sin decir nada me aleje y fui hacia Richard, le dije que pusiera música algo más movido y a los segundos Solo – Clean Bandit feat Demi Lovato empezó a sonar.

Volví a la pista donde estaba ella, tomo mis manos, las puso en su cintura, pasando sus brazos en mi cuello, estábamos bastante cerca el uno del otro, sentía su respiración que chocaba con mi cuello, sus caderas cerca de las mías, parecía que su cuerpo se acoplaba con el mío, y la provocación de la castaña me tenía la mente en blanco. Mire a la barra, ahí estaba Joel mirándome con odio, la mano de Alison se posó en mi mejilla, era cálida, hacía que una corriente corriera por todo mi cuerpo. La mire a los ojos y ella me sonrió, me incline por la fuerza que ejerció en mí, roso mis labios con los suyos, la acerque más sin pensarlo, mientras nuestros labios se movían al ritmo de la música, su lengua relamió mi labio inferior lo que hizo que mis sentidos me traicionaran y se me escapara un jadeo, que ella aprovechó para meter su lengua en mí boca para empezar una danza con la mía. Nos separamos cuando el aire se nos era necesario.

- Creo que tendrás que... – susurró recobrando el aliento – Deberás defenderte - dijo aun con la respiración entre cortada. Era verdad Joel me iba a matar mañana por quitarle a Alison. - Gracias por tu ayuda, pequeñito – me soltó - Ese tipo me cae mal – me dio un casto beso en los labios - No tomes tanto. – me riño perdiéndose entre la gente, la mirada asesina de Joel me taladraba, corrí y subí a la plataforma volviendo a mi trabajo.

¡Dios, por favor ayúdame, estoy muy joven para morir!

...

Cuando estaba por salir de aquel establecimiento, unas manos rodearon mi cintura, el chico que estaba en la barra molestándome antes me sostenía con firmeza, sin mucho afán lo deje estar.

- ¿Qué eres de el idiota de Clark? – su tono cabreado me produjo gracia, me solté de su agarré mirándole con indiferencia.

- Nada que a ti – sonreí de lado – Te interese – no lo deje decir nada porque me marche inmediatamente, necesitaba reflexionar sobre mis acciones, acaba de besar a un chico seis años menor.

Llame un taxi que me llevo de inmediato a casa, cuando estuve en mi habitación opte por darme un baño antes de dormir, cuando estuve dentro de la tina cerré los ojos y la imagen de sus manos en mi cintura, su respiración acelerada, sus mejillas rojas por lo que había acontecido me hizo abrir los ojos de golpe sintiendo el calor recorrer mi cuerpo. Se veía tan vulnerable entre mis manos, a mi merced, eso me excitaba, suspiré molesta por mis pensamientos y saliendo de la bañera me envolví en una toalla para ponerme el pijama e irme a dormir, para así no pensar más en ese chico, me acosté cayendo en un profundo sueño, donde las pesadillas empezaban a surgir de nuevo. Desperté sobre saltada, mi cuerpo envuelto en sudor, las cortinas de mi habitación se movieron por el viento helado que entraba enfriando la alcoba, el reflejo de alguien de pie en el umbral me alarmo, saque el arma que guardo bajo la almohada apuntándole a la figura en la esquina, con la otra mano encendí la lámpara junto a la cama, encontrándome sola, con el presentimiento de que mis pesadillas no solo habían vuelto, sino el pasado que le anteponía, miré el reloj, me alarmé saliendo de la cama, corrí al baño para darme una ducha rápida, para dirigirme a entrenar con Clark.

Maldito seas, Clark.

Al salir de la casa él ya estaba esperando por mí, internamente sonreí, se veía tan tierno intentado mantenerse sereno ante mi cercanía, cosa que le costaba y su colorado rostro lo delataba.

Concéntrate.

ENAMORADO DE LA CORONELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora