Depression

☹ Nueve ☹

- Necesito saber algo -le pregunté a Hannah.

Después de la noche de ayer, todos despertamos en la sala apestando a alcohol, nadie quería levantarse, pero tuvimos que hacerlo, si alguien entraba mientras estábamos, literalmente, inconscientes, con botellas alrededor y un poco de desastre, solo un poco, por todas partes, nos meteríamos en grandes problemas.

Levantamos todo, metimos toda la basura en una bolsa negra, y la dejamos a un lado del bote de basura más alejado posible, que era el de la entrada. Algunas personas nos miraron raro.

- ¿Sí? -ahora estábamos esperando a David en la sala. Todos nos veíamos cansados, pero teníamos una sonrisa en los labios.

- ¿Por qué te daba tanto miedo admitir que eras lesbiana? -la miré directamente a los ojos.

- ¿¡Qué!? -gritó llamando la atención de los demás. Al darse cuenta de eso, se sonrojo y me hablo en un tono de voz un poco más bajo- ¿Quién te dijo eso? -fruncí el ceño.

- Tú lo dijiste, ayer -me miró sorprendida y golpeó su frente con su mano- ¿No bebes mucho cierto? -se encogió de hombros. 

- Nunca lo había hecho en tan grandes cantidades -hizo un movimiento raro con las manos- No me dejen hacer eso otra vez, digo cosas que no debería.

- Entonces no es cierto... -entrecerré los ojos. 

- No, no, no es eso -suspiró- Lo soy, pero no quería que ustedes lo supieran -me sonrió apenada.

- ¿Por qué no? -mordió su labio- Somos tus amigos ahora, puedes contar con nosotros.

- Si, pero jamás sabes con que personas te encontrarás -agacho su mirada- Y definitivamente no quiero más rechazo -se abrazó a si misma.

Acerqué más mi silla a la de ella y la abracé. 

- Debes de creer que soy muy débil y sensible -subí su cara con mi mano, tenia los ojos cristalizados.

- Jamás creería eso -le sonreí. Dio un largo suspiro.

- ¿Qué más hice? - preguntó divertida.

- De lo que puedo recordar -ambos reímos- Recuerdo por ahí un beso... -abrió mucho los ojos.

- ¿Te besé? -se alejó de mí y tapó su cara- Perdón, perdón, perdón... -reí y la interrumpí.

- No, no a mi...

- ¿A quién? -movió uno de sus dedos y me miró. 

- Samantha -sonreí. 

- ¿¡Besé a Sam!? -todos voltearon de nuevo.

- Si, recuerdo eso -dijo Sam con las mejillas rojas.

- ¡Lo siento tanto! -le gritó avergonzada.

- Está bien -dijo restándole importancia- No estuvo mal -todos reímos mientras Hannah se ponía cada vez más roja.

- No puede ser -volvió a tapar su cara y rió.

Todos dejamos de reír, o lo intentamos, cuando David entró a la sala.

- Bien chicos, empecemos -dijo con una sonrisa, se sentó en su usual silla y empezó la tortura/terapia.

(...)

-Here in this world I'm awaked with mistakes, but it's love that keeps fueling me, fueling me -susurré mientras escuchaba la canción a través de mis audífonos- Pretty little lady with the swollen eyes, would you show them to me? -acomodé las cosas encima de mi pequeño escritorio.