P R Ó L O G O

9.4K 435 117
                                    


Frank.

—... Y bueno, hasta aquí vamos a dejar el vídeo de hoy, si os ha gustado no os olvidéis de dadle al like y suscribirse. Hasta la próxima, ¡Adiós!

Y con eso por fin había terminado de preparar todos los vídeos para los quince días que estaría fuera de casa, ¡Vaya tela, tío!

Me sobraba tiempo justo para empacar mis cosas y tener la cena que había acordado con mi novia.

"Mi Novia"... Hace tiempo que no llamaba así a Claudia. Era hora de aceptar la realidad. Nuestra relación se estaba yendo al demonio.

Hace ya varios meses que todo es monótono, aburrido y hasta deprimente.

Ninguno de los dos había comentado nada sobre esta situación, pero ambos lo sabíamos bien.

Yo pienso que a ella le gusta alguien más, o que quizá quiere estar sola, pero sé que ya no siente lo mismo por mí, al igual que yo por ella.

Así que el evento del Club Media Fest me había caído como anillo al dedo. Primero porque iban a ir todos mis amigos, y luego, porque serían unas dos largas semanas para tomarme un respiro de mi vida en Madrid y poder pensar bien las cosas.

Algo más animado, decidí comenzar con mis planes, no me tomó mucho tiempo hacer las maletas, ya que suelo llevar lo esencial para sobrevivir.

Al terminar, fui a ducharme y después alistarme, no me quedaba mucho tiempo para llegar al restaurant, así que debía apresurar el paso.

Mi celular comenzó a sonar y el mensaje de "Willy: Llamada entrante" en la pantalla, se hizo presente.

—Willy —atendí sin más, mientras arreglaba un poco mi cabello —.

—Tío, Frank, no pierdas la calma pero estoy en una situación de vida o muerte —susurró —.

—¿Qué pasa? —pregunté algo preocupado, podía sentir rastros de miedo en la voz de Guille —.

—Estaba muy tranquilo en mi estudio terminando de editar los últimos vídeos —comentó —, hasta que una obra de satanás apareció ante mis ojos.

—Viste una araña, ¿cierto? —contesté soltando el aire contenido, este tonto me había asustado —.

—No es cualquier araña, ¡Es gigante!, dime que vendrás para deshacerte de ella.

—Lo siento, tío, pero he quedado con Claudia y ya voy tarde.

—Hostia, si me lo dices con esos ánimos, ni yo me la creo.

—Willy... —rechisté —.

—Vamos, Frank, tú también lo sabes. Deberían darse un tiempo y aclararse, todo eso que hacen las parejas cuando están confundidos, ya sabes.

—Oh, ¿Algo así como Vegetta y tú?

—Exacto, algo así como... Serás cabrón.

Reí libremente, mientras Willy balbuceaba quejas. Él nunca me había confirmado Wigetta, pero vamos, era tan evidente, creo que los únicos que no se daban cuenta aún, eran esos dos.

—¡Joder, es tardísimo! —Exclamé al fijarme en la hora —, te dejo Guille, debo irme, creo que tu momento ha llegado, enfrenta a esa araña por ti mismo.

—Ah... Bueno, sí, tienes razón, es mi momento.

—Llamarás a Samuel, ¿cierto?

—Ajam —confirmó —.

Negué con la cabeza, divertido, y colgué la llamada para poder ir de una buena vez al restaurant en donde había quedado con Claudia.

(...)

Llegué algunos minutos tarde, pero eso no fue lo peor, lo peor fue que ella se retrasó aún más, pero bueno, ni siquiera iba a quejarme.

—¿Qué vas a ordenar? —le pregunté a Claudia mientras checaba su móvil y yo la carta.

—Pasta, estaría bien.

Asentí con la cabeza y seguí viendo que opciones tenía para comer. Luego de algunos minutos, hice nuestra orden al mesero y él no demoró en atendernos.

—Voy a extrañarte —dijo Clau, sonriendo —, espero que te la pases muy bien.

—También yo —sonreí de igual manera, esta era, hasta el momento, la conversación más larga de la noche —.

La cena siguió transcurriendo normal, de rato en rato Claudia y yo cruzábamos palabras, pero solo eso.

Al terminar, fui a dejarla hasta su casa. Al despedirnos, ella se colgó de mi cuello, y yo le correspondí rodeándola con mis brazos en su cintura. Quería aún a Claudia, y tal vez la querría siempre, pero quizá ya no como pareja.

—Que tengas buen viaje, cariño —murmuró cerca de mi oído —.

Se alejó de mí y con un movimiento de su mano, se despidió.

Yo volví a mi coche y medité por algunos segundos lo frustrante de la situación.

No quería hacerme rollos pensando en lo que podría suceder, tomaría este viaje para darme cuenta de que tal vez mi novia me hace falta, o tal vez de que lo nuestro terminó.


QUINCE DÍAS CON ÉL - sTaXx & Tú #1°Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt