Nunca dejé de amarte {jikook}

Caminos cruzados

-¿Cómo has estado Jungkook? –le dijo, un poco nervioso. Ambos lo estaban, pero a Jimin era a quien más se le notaba, pues había pasado mucho tiempo desde la última vez que habían hablado, y su última conversación no había sido precisamente la más feliz de todas-

-Bien, ya sabes, como siempre –quería sonar indiferente, aparentar que esto no le estaba afectando en lo más mínimo-. ¿Y tú?

-Bien, normal –en realidad quería decirle que a pesar de todo, estaba feliz de verlo; que lo había extrañado con cada célula de su cuerpo. Que muchas veces estuvo a punto de llamarlo y decirle que quería volver a intentarlo, que si él le decía que sí, volvería y lo intentarían, no importaba cómo. Pero eso significaba retroceder el tiempo atrás y repetir la misma situación que tanto lo había lastimado, y no quería sufrir otra vez, no si él no estaba dispuesto a hacer las cosas de forma diferente.

-Me alegro por ti –le dio una sonrisa que no llegó a sus ojos- Bueno, debemos hacer este trabajo –dijo mientras se levantaba de su asiento, agarrando sus cosas para irse, tomando un pequeño papel en el que había anotado algo- tú has llegado a mitad de año, pero yo debo salvar esta asignatura, así que más vale que hagamos el trabajo, y bien, sino me costará una patada en el culo y tener que ver a la vieja en las clases de verano-.

-No hay problema.

-Toma –le entregó el papel que tenía en su mano- es la nueva dirección de mi casa, ve más tarde para que hagamos el trabajo, yo conseguiré los materiales para hacerlo. Quiero tener el fin de semana libre, así que quiero terminarlo cuanto antes.

-Te veo luego entonces.

-Nos vemos –dijo y salió por la puerta, quedando Jimin solo-.

No debo dejar que esto me afecte...

Se repetía en su cabeza.

Primero se dirigió a su casa para cambiar su ropa y tomar de allí lo que podría servir para hacer el trabajo. Miró la dirección anotada en el papel que Jungkook le entregó y no estaba lejos, así que se dirigió caminando.

Al llegar a la casa, tocó el timbre y esperó a que alguien abriera la puerta.

-Entra –dijo Jungkook luego de abrir la puerta, dejándolo pasar- la primera puerta subiendo las escaleras es mi habitación, espérame allí. Yo voy a buscar los materiales a la sala y subo –le dijo luego de cerrar la puerta tras él.

Jimin subió y entró al cuarto. Era parecido al de su casa anterior. Se acercó a un estante, donde se encontraban sus figuras de Iron Man. Las recordaba, ya que más de una la habían ido a comprar juntos.

El sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos. Se alejó del estante y se dirigió a una silla que se encontraba cerca del escritorio.

-Ya está –dijo Jungkook entrando en la habitación- aquí están las cosas, empecemos con esto de una vez.

-Claro –Jimin tomó asiento y Jungkook dejó las cosas sobre el escritorio. Había una silla más en la habitación, por lo que la colocó junto que la de su compañero y se sentó allí-.

Sacaron la lista de consignas que les había entregado la profesora y comenzaron a armar la maqueta. Habían acordado hacer cada uno una parte distinta para luego unirlas, así sería más rápido acabarla, pero Jungkook no dejaba de observar lo que hacía Jimin, quien lo notaba y se ponía cada vez más nervioso, haciendo que se equivocara dos veces en colocar las piezas como iban. El menor se lo corrigió, mostrándole cómo iban éstas realmente. Pero seguía observándolo, sólo parecía esperar el momento en que se equivocara otra vez para decirle algo. Y encontró el momento...