SIBLINGS | WIMB? © EDITANDO

|Capítulo 27|SG

Bufo resignado dejando escapar un sollozo y salgo corriendo de la habitación hasta donde gira el pasillo recargándome en la pared esperando poder hablar con Ian. Ésta ha sido la peor situación que me ha pasado.

—Abril—La llama mi amigo castaño, el que se suponía que era mi cuñado.

—También te quiero lejos, Ian. Olvídate de mí y de nuestra cita. Lo nuestro... se ha acabado para siempre—Saca de un empujón al chico y cierra la puerta con seguro metiéndose en su habitación.

Ian se jala del cabello frustrado y acabado. Pronto se dirige hacia dónde estoy con pasos pesados. Cierro los ojos por última vez creyendo que ésta es una pesadilla pero odio al saber que no lo es.

—Gracias, Ángel, me has arruinado la vida—Me suelta con total sarcasmo mi ex mejor amigo, porque eso es lo que creo que ya es en estos momentos por la forma en la que me ha tratado y ha bajado trotando completamente furioso las escaleras.

Inspiro hondo por un momento tratando de aguantar las lágrimas que amenazan salir pronto de mis ojos y bajo al primer piso.

Y como si la noche no pudiera arruinarse más, me encuentro a Jake y Hanna besándose cerca de la barra de la cocina. Si no estuviera en este estado, iría directamente a romperle la cara a ese imbécil.

Ya decía yo por qué no tenía relaciones comprometedoras.
Hanna es igual que las demás, una total puta.

Se supone que debería estar enojado con los dos pero en cuanto miro a Jake, me rasco automáticamente el codo derecho pensando por un momento.

Jake siempre ha sido uno de los mejores amigos que he tenido y como dirían algunos, jamás me pelearía con mi mejor amigo por una chica, al igual que viceversa si fuera yo una mujer.

Siempre ha estado ahí cuando lo he necesitado además, por los pasos y movimientos torpes que está haciendo he caído en la cuenta de que está, en pocas palabras, borracho.

Aquello me hace reconsiderarlo un poco más. Nunca me enteré de que sucedía algo entre ellos, hasta ahora que los encuentro así, tan juntos.

Salgo de la casa dirigiéndome hacia la parada de autobuses, aún es temprano por lo que puedo alcanzar a tomar uno. La camioneta de Steven para frente a mí abriéndome la puerta del copiloto.

¿Y a éste qué le pasa? Se supone que debe estar en la fiesta dedicada hacia él.

—Sube—Me hace un señalamiento con la cabeza y sin nada que decir hago lo que me dice.

No me he dado cuenta de que aún tengo el álbum que he sacado de la habitación de mi hermana entre mis brazos. Por un momento quiero lanzarlo y arrancarlo en miles de pedazos pero esa idea la olvido inmediatamente en cuanto veo un pedazo de fotografía salir de aquella "carpeta".

Tomo la foto entre mis dedos girándola y viéndola como si fuera un objeto extraño, después de varios segundos me detengo a mirarla detalladamente.

Sin duda esta foto nos la tomaron en mi cumpleaños número diez.
Abril aún usaba brackets, aquellos se le veían realmente adorables.

Guardo la imagen en el bolsillo delantero de mi pantalón para después dejar el álbum entre mis piernas.

—Todo se arreglará, ya verás—Steven me sonríe, pero o me encuentro para nada bien por lo que permanezco en silencio y me guardo mis respuestas cargadas de sarcasmo.

El camino hacia mi casa transcurre en silencio, no uno incómodo simplemente uno normal.

Le agradezco el aventón y me dirijo a la puerta de mi casa.

—¡Ángel!—Me grita desde el auto. Yo me volteo y espero a que me diga lo que tenga que decirme—. ¡Nunca vuelvas a repetir aquellas palabras!

Y se va guiñándome el ojo, dejándome con la boca entre abierta y totalmente confundido.

¿Él? ¿Cómo? Ósea ¿WTF?

No le doy más vueltas al asunto y me dirijo a mi habitación ignorando a mis padres que me han preguntado el por qué he llegado temprano a la casa, en cuanto estoy dentro de mi cuarto, cierro la puerta.

Me tumbo en mi cama boca arriba dejando el álbum en el tocador sacando la foto de mi bolsillo volviendo a mirarla.

Acaricio la imagen con mi pulgar abrazándola contra mi pecho.

Cierro los ojos pensando en todo, se supone que después de esta noche, todo volvería a ser como antes o al menos sería mejor.

Pero estoy arruinado, perdido y desesperadamente jodido.

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