SÍ, CAPITÁN

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El comedor

Me senté en "mi casa" y me permití derramar un par de lágrimas por mis padres.

- Ya basta , Ryan -me dije a mi misma en voz alta - es hora de guardarse todo dentro y ser fuerte.

Aunque me daba miedo salir de mi cuarto y enfrentarme a un montón de caras nuevas (nunca he tenido muchos amigos) , decidí que era mejor no retrasar lo inevitable.

Me hice una trenza de espiga hasta la cintura dejando los mechones de alante sueltos y me metí la llave del camarote en el bolsillo del pantalón.

- Mierda , he dejado el plano dentro - me lamenté . No importa, exploraré "El Oceanus".

Recorrí muchos pasillos del barco, hasta que creí haberme perdido.

- Genial - me reí de mi misma.

- ¿ Soldado Ryan ? - preguntó una voz a mis espaldas y me di la vuelta.

- Capitán Lymingway - me sorprendí y le saludé a modo militar. A partir de ahora tendría que acostumbrarme a saludar así a mis superiores.

- ¿ Qué hace en la armería ? - frunció el ceño.

- Oh, ¿ estoy en la armería ? - me avergoncé. Era nueva y no quería que el Capitán pensara mal de mi- mi intención era encontrar el comedor.

- ¿ Mi segundo no le dió un plano con las instalaciones de "El Oceanus" ?

- Sí lo hizo, Capitán. Ha sido una tontería, pensé que podía encontrarlo yo sola - bajé la cabeza ante su intensa mirada.

Cuando volví a mirarlo vi como contenía unas risas.

- El comedor está siguiendo este pasillo - puso la mano en mi cintura para empujarme suavemente hacia él y enseñármelo.No pude evitar sentir una oleada de calor - hasta el final , girando a la derecha y dos veces a la izquierda.

- Gracias , Capitán - sonreí ampliamente y seguí sus indicaciones.

- Espere , la acompaño - me detuvo y se puso a mi lado - también tengo que cenar todavía. Aprovecharé para presentarla ante la tripulación.

Nuestros botas producían eco al repiquetear contra el suelo mientras lo seguía en silencio, con cuidado de no pisarle. Me sentía algo incómoda.

- ¿ Por qué decidió apuntarse a la marina , soldado ?

- Emm - no quería contárselo, pero tampoco parecer borde - no se ofenda , pero es algo privado. Cosas de familia - le quité importancia.

- De acuerdo - se encogió de hombros - llegamos. ¿ Lista ?

Seguro que sabía que estaba muy nerviosa. Asentí mientras tragué saliva y respiré hondo.

- Vamos - abrió la puerta y enseguida un soldado anunció - Capitán.

Todas las conversaciones se detuvieron y las miradas se clavaron en nosotros.

- Caballeros , señoritas , presten atención por favor - empezó el Capitán . Me sorprendió ver las miradas de profunda admiración que le dirigían - La soldado Ryan ha decidio unirse a la marina de los Estados Unidos y ha sido asignada a nuestro barco, " El Oceanus ". Confío en que la tratarán como a uno más y hagan su estancia aquí agradable.