0.3

101 13 1
                                    

llegó a mi lado y me abrazó, rodeando su brazo por mis hombros. moví mis ojos a  su brazo y luego hacia el, incrédula. sacó su brazo rápidamente.

"¿nos vamos?" preguntó con sus manos en los bolsillos.

"ok, pero primero explícame algo." asintió. "¿por qué de la nada me hablas y haces que eres mi amigo?  ¿y por qué ahora me esperas para irnos juntos?" le pregunté, un poco más aliviada por haberlo soltado. necesitaba saberlo.

su expresión cambió a una más seria. abrió la boca para decir algo pero luego la cerró arrepintiéndose. después de eso habló.

"¿sabes qué? si no quieres que te acompañe solo dímelo." escupió y se fue caminando.

la había cagado, ahora que procesé lo que dije creo que sonó como si me molestara. no, no creo, estoy segura. suspiré frustrada, solamente no entiendo por qué quiere ser mi amigo, por qué quiere acompañarme. corrí hasta el y lo agarré del brazo. se dio vuelta confundido.

"lo siento, no lo quise decir de esa manera, lo entendiste mal. es que en serio me parece raro que quieras ser mi amigo y que me pregunte eso no significa que no lo quiera ser ¿ok?" solté sinceramente. me sonrió y me abrazó.

"no es necesario que haya un por qué, simplemente quiero serlo." dijo soltándome y comenzando a dirigirse al bus junto a mí.

nos sentamos en los últimos puestos y el bus partió.

"¿por qué te tienes que venir en esta cosa?" pregunté cambiando el tema.

"ah, es que mi casa queda demasiado lejos y mi mamá no puede manejar por ahora ya que estuvo hospitalizada." asentí comprendiendo. "¿y tú por qué?"

"mi casa igual queda bastante lejos y mis padres no podrían venirme ni a dejar ni a buscar por sus horarios." respondí. "odio este maldito bus, siempre a olido mal."

"debe ser por ti porque yo nunca he encontrado mal olor." bromeó calum. lo miré ofendida y luego comencé a reírme.

"maldito chino." me burlé de el, tal cual como lo había hecho michael.

"¡no soy chino!"

"¡si lo eres!" me fulminó con la mirada.

"te odio, ultravioleta."

"no lo haces, chinito." me reí luego de decir eso.

"¿chinito?"

"es que chino suena feo. chinito es más lindo." le sonreí. me quedó mirando y luego negó con la cabeza. miré por la
ventana y ya estábamos a una cuadra de mi casa.

"bueno, aquí me bajo." me comencé a levantar de mi asiento pasando por encima de calum, ya que yo estaba al lado de la ventana. calum simplemente se quedó en el suyo, sin dejarme salir. "cal, déjame salir." intenté pasar por encima de él, pensando que podía salir pero me quedé acorralada entre sus dos piernas. subí mi mirada y el solo me miraba divertido. "calum, en unos segundos el bus va a parar y tendré que bajar." le advertí.

"no me importa." dijo sonriéndome.

"maldito chino de mie..." justo cuando lo iba a insultar el bus paró en seco, indicándome que ya estaba al frente de mi casa, pero eso no era lo peor, lo peor fue que caí encima de calum. mi cuerpo estaba encima del suyo y mi cara rozando la suya. su mirada inspeccionó mi rostro hasta bajarla a mis labios, haciendo que me sonroje. me levanté y con un movimiento rápido logré salir de su encierre.

"¡hey, violet!" ; cth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora