Capitulo 3: recuerdos prohibidos.

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Si, Robert Matts era mi novio. El que rompio mi corazon en todos las particulas posibles. Eramos tal para cual, nos amabamos con locura, el era mi todo, mi idiota, lo amaba tanto. Nos divertiamos tanto, ibamos a conciertos, fiestas, discotecas, todo lo que tuviera que ver con diversion.

El es todo lo que cualquier chica quisiera tener, simpatico, guapisimo, detallista, un corazon noble pero ya eso solo lo veria en mis sueños. 

De repente un dia el se volvio popular, mas popular de lo que ya era. Conocia chicas todo el tiempo, hasta tenia sexo con ellas todo el tiempo, orgias, gangbangs, todo eso era un reto para el y su grupo nuevo de chicos populares.

Me dejaba plantada, me ignoraba, me aparto de el.

Como si fuera una basura a la que nunca el conocio, nisiquiera tuvo el valor de decirme en la cara que ya no queria estar conmigo, nunca entendi porque el me dejo asi sin mas ni menos.

Yo le pedia que hablaramos todo el tiempo para que me explicara su comportamiento, iba a su casa a exigirle una explicacion, y es que de tanto amor, de un dia para otro el no me iba a dejar asi, nunca lo quise aceptar, nunca.

Lo odie, lo odie, lo odie, lo odie, lo odie. 

El fue mi unico y primer amor. Desde ese dia no he querido saber de el, ni de los otros tontos que me puedan siquiera lastimarme.

Lo que paso con Robert una vez, lo titule como recuerdos prohibidos, y asi no podria sentirme mal de tan solo recordarlo.

Tanta fue mi ira que comence a desarrollar una lista de planes para contraatacar. Me volvi popular, era la chica mas sexy y hermosa, tenia una rival que me odiaba por quitarle su trono, Liana Murphy.

Nunca me gusto eso de popular, pero solo era para llevarle la contraria a Robert. Hasta que comprendi que no debia darle tanta importancia a el y olvidarme de el como el se encargo de olvidarse de mi, solo me lleve de mis instintos.

Y que mejor manera de contraatacar que humillar y destrozarle el corazon a otros chicos. Se que suena cruel y despiadado porque ellos no tienen la culpa de lo mal que me sentia en esos momentos, pero una chica asdolecente no tiene limites, y menos si se trata de una chica muy rebelde.



Deseos extravagantes.Where stories live. Discover now