Capítulo 4

558 80 10
                                    

-¿Te marcharás pronto? Ya te has recuperado.

-No tengo ningún sitio al que volver, prefiero quedarme aquí contigo una temporada, si no te molesta.

-... Claro, quédate cuanto quieras, no me molesta. -Veo que se pone el casco de nuevo, y no le digo nada porque prefiero no molestarle.

-Yi... -Al ver que gira rápidamente la cabeza hacia mí me pongo algo nervioso.- Perdón, Maestro Yi... Quería decirte que en realidad me gustaría quedarme a vivir contigo si te parece bien. Llevo muchos años solo, y creo que puedo confiar en ti. Me has salvado la vida al fin y al cabo.

-Lo que tienes que demostrar es que yo puedo confiar en ti. -Se levanta después de decir eso, pero me quedo solo mirando el paisaje un rato más. No tardo mucho en ver por el rabillo del ojo al mono que se sienta a mi lado.

-¿Te gusta el Maestro? -Le miro por esa pregunta tan directa, algo sorprendido.

-No... No lo sé

-¿Cómo puedes no saber si te gusta alguien o no?

-Se puede. Si pasas muchos años sin amar a nadie, olvidas cómo se siente eso.

-Entonces estás igual que él. Creo que podríais hacer buena pareja y todo. Lleváis mucho tiempo solos, y no parece una casualidad que te hayamos encontrado.

-¿En serio vas a soltarme un rollo sobre el desino y todo eso? -Le miro arqueando una ceja.

-Claro que no. Sólo quiero que el Maestro sea feliz. Y creo que tú le haces feliz.

-¿Yo? -Suelto una sonrisa divertida, casi inconscientemente.- Si no soy nadie. Sólo un despojo social, y él es simplemente perfecto. -Veo que el mono se acerca con una sonrisa maliciosa, así que prefiero no mirarle, aunque algo incómodo por eso.

-Tú estás loco por él, se ve a la legua.

-¿Qué? Claro que no... -Pienso unos segundos. No recuerdo lo que es el amor, pero sí sé ahora que siento algo especial hacia Yi.

Una última esperanzaWhere stories live. Discover now