17 de diciembre.

1.9K 177 84
                                    

Me recuesto en el colchón poniéndome las mantas por encima y me tapo con ellas incluso la cabeza, como si de esa forma me pudiese proteger del resto del mundo, encontrándome incluso más sola y perdida tras haber hablado con mi madre.

Tras varios minutos perdida en mis pensamientos, escucho la puerta de la caravana abrirse, pero no me muevo, me mantengo bajo las mantas mientras escucho una ligera risa por parte de la persona que acaba de entrar.

- Si lo que quieres es evitar que alguien te vea, no es muy efectivo.- Dice con un tono de broma, yo ignoro por completo sus palabras y me mantengo quieta sin tener ganas de interactuar hoy con nadie. Noto como acuesta a mi lado y poco después pasa uno de sus brazos sobre mi cuerpo.- ¿Qué te pasa?- Susurra con dulzura y suavidad, yo me encojo de hombros y poco después noto como levanta las mantas por un lado, para luego meterse bajo ellas y rodearme con su brazo de nuevo pegándome a su cuerpo.

- Déjame.- Protesto intentando deshacerme de su agarre, pero sin llegar a conseguirlo, ya que es bastante más fuerte que yo, termino resoplando con indignación y me giro para poder mirarle a los ojos, él me mira expectante y yo bajo la mirada.- No debería haber hecho lo que hice ayer.- Susurro y noto como sus dedos se mueven por mi espalda con lentitud.

- No te sientas culpable por hacer algo que te apetecía en ese momento.- Él habla en el mismo tono de voz que yo como si alguien nos pudiese escuchar si alzásemos un poco más el nivel de voz empleado.

- Las cosas no se hacen así.- Suspiro y me muerdo el labio inferior mientras sus dedos siguen jugando por mi espalda, subiendo y bajando con total tranquilidad.

- ¿Y cómo se hacen? ¿Qué le tienes que decir a Charlotte que nos hemos besado? ¿O que te sientes atraída por mí? Sabes que eso sólo va a conseguir que todo se vuelva raro e incómodo entre todos.- Yo asiento con la cabeza unos segundos antes de levantar la mirada de nuevo.

- No puedo mentir, no me sale natural y me come por dentro, necesito explicarle lo que siento y que es lo que me está pasando, ella ha estado siempre ahí para mí y no se merece esto, no se merece que la esté engañando simplemente porque estoy confusa. Es que da igual que seas un chico o no, le estoy poniendo los cuernos y no simplemente porque nos hayamos besado un par de veces.- Él asiente con la cabeza en silencio unos segundos.

- ¿Cómo crees que va a reaccionar?- Yo me encojo de hombros y me pego más a él escondiendo mi cara en su pecho, buscando esa seguridad y fuerza que me faltan.

- Ella dijo que sólo quería mi felicidad, pero no sé.- Él me abraza con fuerza y besa mi cabeza un par de veces, yo aparto mi cara de su pecho para poder mirarle a los ojos unos segundos, me muerdo el labio inferior y sin poder evitarlo me estiro lo suficiente para poder rozar mis labios con los suyos unos segundos antes de suspirar y apoyar mi frente contra ellos.

- Sé que es duro.- Susurra tras mover su cabeza para apoyar su mentón sobre la mía.- Pero te apoyaré y si las cosas se ponen muy raras, podemos irnos ambos de vuelta a casa, tampoco tenemos por qué aguantar unas Navidades malas sólo por dejarnos llevar por algo que ha surgido sin esperarlo.- Yo asiento con la cabeza en silencio y me muerdo el labio inferior cerrando los ojos, pensando en todo lo que podría pasar tras hablar con ella, en cuales serían las palabras adecuadas, en todas las reacciones posibles, en su cara, en las reacciones del resto si ella se lo contase, y en si esa conversación será el final de nuestra relación.

Tras varios minutos y gracias a las caricias de Calum por mis brazos y espalda y a la tranquilidad que me proporciona tanto su presencia como su aroma, ese dichoso perfume que echo de menos casi cada hora que no lo puedo oler, consigo quedarme profundamente dormida.

Cuando me despierto, lo hago ligeramente alterada ya que la noche ha estado llena de pesadillas y el corazón me va a demasiada velocidad por el agobio, observo a mi lado y compruebo que quien está ahí, es Charlotte, por lo que supongo que en cuanto me he quedado dormida, Calum se ha cambiado de sitio.

He tastes like you, only sweeter. (Calum Hood)Where stories live. Discover now