She's Not Afraid |Shawn Mendes|

V

-¿Tu?- preguntó- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no te fuiste?- cuestionó confundida.

-Porque tu Moto está en el Colegio ¿Cómo te regresarás?- dije sonriente, pero la expresión de ella era no muy clara. Quizás enojo, molestia, confusión no sé.

-Bueno yo los dejo, Hasta luego Shawn- dijo su madre y se despidió.

-Espera ¿Lo vas a dejar aquí? ¿Ya se conocen?- dijo ella rápidamente antes de que su madre saliera.

-Claro que lo voy a dejar aquí, parece buen Chico- alagó su madre con un tono de burla hacia ella- Además tardaste en presentármelo- le guiño un ojo, ella tan solo apretó sus labios fuertemente.-Además el Joven tiene razón, solo venías a entregarme las fotos ¿Cómo te vas a regresar?- dijo su madre.

-Me iré con mi padre- dijo ella cruzada de brazos.

-Claro solo si quieres salir de aquí a la 12 de la noche- respondió su madre, y al parecer disfrutaba verla molestarse, aunque claramente ella lo hacía de broma.

-Está bien- bufo resignada.

-Ella no es así siempre solo debes aguantarla un poco- susurro su madre antes de salir y sonrió. La imite en su gesto para después quedar en la puerta cuando esta se había cerrado.

-La verdad no se qué haces aquí- dijo mirando unos papeles.

-Ya te lo dije, no es de caballeros dejar a las señoritas en la puerta como una pizza- conteste. Ella rió aun sin mirarme.

-Solo dame un minuto- dijo ella.

-Los que quieras- respondí y me senté en el pequeño sillón que había ahí.

-No te dije que te sentaras ¿O sí?- preguntó ella, tratando de sonar seria.

-Lo siento ya lo hice- admiré su, al parecer oficina. Era linda de un color salmón con demasiadas fotografías y una cámara en su escritorio a lado de su computadora.

Ella rió por mi respuesta y siguió haciendo sus cosas.

-¿Trabajas aquí?- cuestioné intrigado.

-No, solo vengo a hacer el aseo- dijo ella sarcástica.

-Oh lo siento, no veo tu escoba- respondí de igual manera. Esta vez su sonrisa se veía más real, quizás ya no estaba tan enfadada si es que lo estaba.

-Soy fotógrafa y ayudo a mi Madre con sus sesiones de fotos- explicó- Pero claro también tengo paga- respondió entre risas.

-Pero no creo que la necesites- fruncí el seño y la miré.

-Todo se debe hacer como es Mendes, además el dinero no es precisamente para mí- dijo ella.

Manteníamos la conversación, ella y sus ojos en sus papeles, y mis ojos en ella.

-¿Para qué lo usas? Si se puede saber- pregunté con demasiada intriga, pero no quería sacarla a relucir, quizás podría molestarse.

-Juguetes- respondió.

-¿Aun juegas con ellos?- pregunté divertido. Su mirada por fin se poso en mí, pero era seria mientras me miraba con incógnita.

-Los dono a los lugares de escasos recursos- respondió ella. Me sentí un completo Idiota, y apuesto a que ella también lo pensó.

-Eso es algo muy Lindo...- dije nervioso, para no parecer aun más tonto en el tema. Ella rió por lo bajo hasta que comenzó a guardar sus cosas. Apagó las luces y salió por la puerta. Yo aun seguía ahí sentado.

-¿Vas a venir o qué?- pregunto asomando su cabeza.

-Oh si Claro- re afirmé y me levanté de ahí para después cerrar la puerta tras de mí. Caminamos por el largo pasillo hasta llegar de nuevo en donde había mucha gente.

-Ya me voy- le dijo a su madre, ella la escucho y vino hacia nosotros.

-Hasta luego Shawn- se despidió de mí con beso en la mejilla y un ligero abrazo.

-Oye Muchacho tienes cuerpo tonificado, y tu rostro es hermoso, servirías muy bien de Modelo- alagó su madre yo solo reí divertido.

-Lo tendré en mente- conteste entre risas.

-Madre por favor no lo hagas- dijo Milly con cansancio.

-¿Qué?- preguntó ella haciéndose la desentendida. Me miró y ella me guiñó un ojo. Claro estaba que su madre amaba verla nerviosa y avergonzada, aparte de hacerla molestar con cosas tan pequeñas.

-Adiós- dijo ella y comenzó a caminar rumbo al elevador.

-Cuídamela mucho y tranquilo ya te dije, no es así siempre, tiene sus buenos ratos- dijo su madre. Yo asentí y de nuevo me despedí de ella para caminar al elevador, estaba a punto de cerrarse pero logre entrar.

-Odio que sea así- bufó molesta.

-Es buena persona, te quiere, deberías considerarlo- respondí.

-No estoy diciendo que no, solo que... a veces es insoportable la manera en la que se dirige a las personas.

-A mi me pareció agradable- contesté sonriente.

-No sabes nada- dijo entre risas y la puerta se abrió.

Salimos de ahí y se puso de nuevo su casco. Coloque de igual manera el mío y subí para después sentir que se apoyó un poco en mi para hacerlo.

-Solo guíame- dije.

-Claro- respondió y pronto subió. De nuevo no se sujetó de la forma correcta, incluso le di tiempo para ver si lo hacía pero cuando vi que no, reí negando con la cabeza.

Emprendí el viaje y siguiendo sus órdenes llegamos fuera de un gran edificio, con apartamentos colocados en una de las zonas más privilegiadas de la Ciudad.
Apagué el motor y ella bajó, quite mi casco y me quedé sentado mientras la miraba.
Iba a entrar al edificio y me miro.
Dio un suspiro pesado y cerró un poco los ojos.

-¿Quieres pasar?- dijo como si no tuviera opción pero después sonrió.

-Claro- no me negué y baje de la moto sonriente.

Entramos al edificio y ella saludó amablemente a la recepcionista para después subir de nuevo al elevador.
Nos detuvimos en el piso 15 y salimos. Su puerta era la que estaba al fondo del pasillo. Saco sus llaves y abrió la puerta.

Un gran apartamento frente a nosotros, con muebles de color rojo. Quedando de frente a un gran balcón.

-Pasa- dijo al hacerlo ella y obedecí gustoso.

-¡Mills!- gritó alguien que parecía ser la voz de un Hombre...