Capitulo 12

2.5K 74 1
                                    


Capitulo 12

Todo quedó en silencio, solo se oía la fuerte respiración de Gonzalo, y yo me sentía pequeña, frágil, cómo una figura de cristal, delicada, a punto de caer y romperse en mil pedazos.

-¡Vete!

Ella gritó, y él me soltó el brazo pero me mantuvo la mirada, una mirada llena de rabia contra la mía, llena de lágrimas. Se fue dando un portazo, y no pude más. Apoyé mi espalda en la pared, y mi cuerpo fue cayendo hasta llegar al frío suelo de esa cocina.

No sé cuánto tiempo pasó, el silencio había ocupado toda esa habitación, en todo ese rato no había mirado a Malú. Sabía que estaba ahí, sentada en el mismo sitio donde estábamos hablando antes, tenía que reaccionar, irme de ahí, salir de esa casa, pero no podía moverme, estaba helada.

-Lo siento Malú...

Por fin pude articular palabra, no podía decirle nada más. Seguía en el suelo, cerré fuerte los ojos para detener las lágrimas que estaban a punto de salir. Y noté que se sentaba a mi lado, rozándome y me estremecí. Cogió mi cara y hizo que me girara.

-No pidas perdón...

Y ahora sí, no pude aguantarle la mirada sin llorar, pero allí estaba ella, lagrima que caía lagrima que me limpiaba con sus dedos.

-Creo que ha llegado la hora de decirnos las verdad, Vane.

Asentí con la cabeza, y volví a mirar al suelo.

-Hace unos años nos conocimos en una gala de premios, yo aun no era muy conocida y tu ya llevabas unos años en la música.

Hice una parada, respire hondo y la mire, estaba atenta a mis palabras y esperando que le contara más.

-Nos presentaron y intercambiamos los teléfonos, (sonreí al recordarlo) no podía creerme que Malú estuviera delante de mí, pero ahí estabas. Pasaron unos días y me llamaste, me invitaste a un concierto tuyo porque habías escuchado alguna de mis canciones y te había agradado. Y así pasaron los meses, nos hicimos amigas pero yo...

Volví a girar la cara.

-Yo sentía algo por ti... Nunca me había pasado. Y a ti tampoco te había pasado. Nació 'Cuestión de piel' mi tercer disco y en la reedición yo no me atreví a pedirte que cantaras conmigo...

-¿Por qué?

-Bueno, me daba vergüenza...

-Pero... al final cantamos.

-Así es. Cuando te conté que estaba escribiendo una canción nueva quisiste escucharla, estaba bloqueada y no sabía cómo continuarla y al final la hicimos las dos. Celebramos la llegada del nuevo disco en tu casa, (miré al rededor) un buen vino, una buena charla... no necesitábamos nada más. Nosotras dos, nos bastábamos para vivir, (la miré) nos quisimos mucho...

-Si era tan bonito, y nos queríamos, ¿por qué no estamos juntas?

-(Respire hondo y continúe) La canción se hizo realidad... Y no te pude retener entre tanta multitud. Yo quería ser libre, me daba igual la gente, que pensaran o dijeran, me comía el mundo cuando estaba a tu lado, pero tu no querías eso... Siempre te ha gustado la privacidad, y la tranquilidad en tu vida personal. Así que lo respeté y nos despedimos.

Miré a Malú y se seco rápidamente una lagrima que caía por su mejilla, y yo sonreí al recordar nuestro ultimo concierto.

-Recuerdo el ultimo concierto, saliste emocionada porque sabíamos que ahí terminaba todo... Y sonrió porque me demostraste que te importaba, que había sido algo importante para ti como tú lo habías sido para mí. Y lo sigues siendo Malú...

-No sé qué decir.

Me levanté, era hora de irse.

-No te preocupes, me iré unos días. Necesito ir a casa, ver a mi familia y no pensar en nada. Necesito...

-¿Olvidarme?

¿Cómo iba a olvidarme de ella? Pero tenía que irme, si me quedaba un rato más ahí iba a romperme del todo y no habría vuelta atrás, mi corazón sigue herido y duele a cada mirada.

-No voy a olvidarme nunca de ti...

Tras esas palabras me fui de la cocina, puso la mano para abrir la puerta de la salida pero me agarro el otro brazo.

-No te vayas, por favor...

Me abrazó, fuerte y decidida. Apoyó su cara en mi pecho y le dejé un beso en el pelo. Levantó la cabeza, busco mis labios con sus ojos y cuando los encontró fue decidida a ellos. Me besó, la besé, nos besamos. Y nadie podía romper ese momento, el nuestro. Nunca imaginé echar de menos tanto a alguien, y creo que no me he dado cuenta hasta este mismo instante que la tengo otra vez entre mis brazos. Nos besamos con ternura, sin prisa, sin asustarla, con calma. Esa calma que solo nosotras sabemos darnos. Para mi sorpresa es ella la que da el primer paso y profundiza el beso, y mis manos pasaron a sus caderas para acercarla más a mí. Nuestros pies nos dirigieron al sofá, que tantas veces había sido testigo de nuestro amor. Me senté y ella también lo hizo, pero encima de mí. Me tumbe y ella me siguió, mis manos se colaron por su camiseta y su cuerpo se erizo, paró de besarme y se abrazó a mi cuello, yo saque mis manos de su espalda y la abracé dejándole besos en su hombro.

-¿Por qué no me acuerdo de ti Vane?


Seguir sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora