Capitulo 6
No sabía cómo contarle que era una de las cantantes más famosas de nuestro país, que tenia miles de fans, y que todo el mundo sabía quién era. No podía hacerlo. Solo la abracé fuerte y le prometí que se lo explicaría al llegar a casa.
Al llegar me sorprendió no ver ningún periodista esperando en la puerta, respire tranquila y lo agradecí, lo último que necesitaba ahora Malú es que la agobiasen a preguntas sin tener ella ninguna respuesta.
Le enseñe un poco la casa, yo la recordaba tal y como estaba, le enseñe su cuarto y le dije que mientras preparaba algo de cena ella se tomase un baño para relajarse.
Cenamos en silencio aun estaba un poco asustada después de todo lo que había pasado. José hizo la compra antes de que nosotras viniésemos, compró todo lo que a Malú le gustaba y yo hice un poco de todo para a ver si recordaba algún sabor. Me hacían mucha gracia las caras que ponía al probarlo, parecía una niña pequeña.
Recogí un poco y nos sentamos en el sofá. No dijimos nada, y yo me estaba poniendo un poco nerviosa, ¿estaba haciendo bien quedándome con ella? Malú me sacó de mis pensamientos.
-¿Me lo vas a contar?
-El médico ha dicho que poco a poco... así que...
-¡Me da igual lo que haya dicho el médico! ¿Quién soy? ¿Porque tanta gente?
-Vamos a empezar por algo fácil, para que entiendes un poco todo.
Me levanté y fui directa a la estantería. Allí tenía un montón de recuerdos de viajes, de fans y muchos álbumes de fotos, cogí uno de ellos, sonreí al tenerlo otra vez en las manos.
-Toma
Se lo di, lo cogió y lo abrió. Yo le empecé a explicar quien estaba en esas fotos y quien eran.
-Este es Alejandro, es cantante, uno de los más grandes de nuestro país. Y para ti es de la familia... Un gran amigo. Aquí estás con tus tíos.
Vio una foto con sus padres y José.
-Pepi, Pepe... y José. ¿Verdad?
-Eso es. Es tu familia, tienes un hermano pequeño (Señalé una foto que había en la estantería). Te quieren mucho, son mayor apoyo.
Continuamos con el álbum, nos encontramos con David De María, Manuel Carrasco... Y muchos más. Yo le iba contando que todos eran cantantes, y ella iba fijándose en las caras y asentía con la cabeza. Llegamos a las más especiales, y dolorosas para mi, sonreí al recordarlo.
-Aquí estamos nosotras, Pablo Alboran que es un amigo y también cantante, hace magia con su voz. Y ella es...
-¡Pastora! Estaba en el hospital... ¿Verdad?
-(Sonreí) Así es. Es una de las mejores voces que conozco, es amiga, hace poco que ha sido madre... Y nos quiere muchísimo.
-Se nos ve felices. (Dijo señalando una de las fotos donde estábamos cenando en casa de Pastora)
-Lo éramos.
Levanté la cabeza suplicando que no me hubiera escuchado, pero me estaba mirando esperando una respuesta, y yo solo quería que la tierra me tragase.
-(Ejem) Quiero decir, que... bueno... cuando hacíamos esas cenas, ahora es más complicado. Tenemos más trabajo y apenas nos vemos.
Volvió a poner la vista en el álbum, me tranquilicé y continuamos con las fotos. Era ya tarde cuando terminamos ese álbum, me pidió que le pusiese alguna canción de alguno de ellos. Puso en mi móvil 'Ya ves' de Alejandro, y fui a acabar de recoger la cocina.
Malú entro en ella mientras yo tarareaba la canción, me asusto y di un respingo.
-¿También cantas?
-¡Joder Malú! Podrías hacer un poquito de ruino... (Le dije una mano en el pecho)
Ella se puso a reír, y a mí se me contagió su risa. Me acerque a ella.
-¿Sabes lo que te gusta también mucho?
Paró de reír, y su rastro pasó a estar serio.
-¿El qué?
-¡Las cosquillas!
Y allí empezó la guerra. Recorrimos toda la sala, yo detrás de ella para poder pillar y ella escapándose de mi para que no muriera de un ataque de cosquillas. No podía más, asique en uno de sus despistes aproveche para pillarla, con tan mala suerte que caímos en el sofá muertas de risa.
Yo me quedé callada cuando me fije que ella estaba encima de mí, y al darse cuenta Malú también quedó en silencio. Se levantó rápidamente.
-Mejor nos vamos a descansar.
Si, sería lo mejor. La acompañé a su cuarto y le di las buenas noches desde la puerta, me dirigí a la habitación de invitados para dormir.
Me despertaron unos ruidos que venían del piso de abajo, cuando bajé me encontré a Malú peleándose con los armarios de la cocina.
-¿Puedo ayudarte en algo?
Me sonrió, y juntas preparamos el desayuno.
-Ahora vendrá tu madre, Pepi, yo tengo reuniones y trabajo,
-Pero, ¿volverlas?
-Claro, está tarde me tienes aquí para seguir molestándote.
Rió ante mi comentario, le conté que Pepi vendría con más fotos y algún recuerdo de su infancia. Y no me equivoque, cuando llego iba cargada con una bolsa enorme, le puso al día sobre la charla que tuvimos ayer con Malú, las deje en el salón y yo me fui a la discográfica.
Tuve una mañana entretenida, alguna entrevista que cerrar y algún tema nuevo que entregar para que me dieran el visto bueno. Más tarde comí con Ana, le comenté todo lo que pasó con Malú ya que no nos habíamos visto desde Chile, también le conté la discusión con Inma por haber decidido irme la casa de Malú.
-Y a todo esto... ¿Gonzalo, como se lo tomado?
-Ni me lo nombres... Se presentó ayer en mi casa diciéndome que qué pretendía con Malú, y que era de su propiedad... Le cerré la puerta en los morros, el muy gilipollas.
Ana rió ante la situación, y me dio la razón como una buena amiga que es, pero también me dio un consejo, que no me pusiera en medio de ellos, que ya es todo bastante complicado.
Dejé a Ana en la oficina y me fui a casa de Malú, al llegar había un coche desconocido para mí, no hice suposiciones anticipadas, decidí aparcar y averiguar que pasaba.
Cuando entré, saludé alto y Pepi vino a mí corriendo, de fondo vi al médico atendió a Malú.
-¿Qué ha pasado? ¿Está todo bien?
-¡Ha recordado! Mi niña... ¡ha recordado!
