"Escribiendo..." Hiccstrid *CANCELADA*

La caída

La intensa sensación de caer sin morir, esa que todo el mundo necesita sentir alguna vez en su vida, Astrid la estaba sintiendo en ese mismo instante, el subidón de adrenalina. En realidad no estaba tan mal, al principio estaba tan nerviosa mientras gritaba que le entraron ganas de vomitar, pero después de acostumbrarse, y de sacar el paracaídas, todo fue distinto... mágico.

-Guaaau, esto es... impresionante -dijo Astrid mientras contemplaba la ciudad a lo lejos, y admiraba cada detalle que nunca vio al pasear por sus calles.

-Te lo dije, mientras no le tengas miedo a las alturas cómo Patán, esto es increíble.

-Claaaro, pero no creas que voy a hacerlo mucho, no soy una adicta a la adrenalina, como tú.

-Jaja, vale, pero te queda una.

-¿Una... caída?

-Exacto. Pero no conmigo, me gustaría tirarme de otra forma.

-¡Oye, a mi no me dejes con un extraño, eh!

-Bueno, técnicamente a mi me acabas de conocer, y además no lo necesitas, te tirarás... sola.

-¡¿Cómo?!

-Venga, tampoco es tan malo.

-Pero y si...

-¡Aterrizamos!

-¡¿Y eso cómo se hace?! ¡Ahhhhh!

-¡No te muevas!

Aterrizaron bruscamente, ya que Astrid comenzó a revolverse mientras Hipo intentaba caer de pie, pero acabaron el uno encima de la otra, y con el paracaídas sobre ellos.

-Emmm, te dije que no te movieras.

-Haberme dicho cómo aterrizar.

-Vale vale. Ahora tengo que intentar soltar esto y... ¡ya está!

Se quitó de encima de ella, y los dos se levantaron, quitándose la enorme y pesada tela del paracaídas, y empezo a hechar de menos estar ahí arriba, y no por lo bien que se estaba, sino por la sensación de estar tan cerca de él. Y ahora le tocaba estar sola.

-Bueno, yo voy a cambiarme, espérame aquí -dijo el castaño mientras se alejaba, ausente de lo que la rubia le decía.

-Pero... ¿Por qué necesitas cambiarte ahora? ¡Hipo! ¡Hipopótamo!

Y lo que escuchó no fue su respuesta, sino la risa de Flyn al oir ese nombre, y recordar cuando Jack se lo llamaba, y pensar que el apodo era cosa de primos.