♡Get a rich boy♡ |L.S|

♡18: but boy, it's only u♡

En el baño le ayudé a quitarse la ropa y lo metí a la tina llena de agua con jabón, bajé el tono de la iluminación porque a Harry le había dado migraña y lo acompañé mientras se lavaba.

"Te voy a escribir una canción" dijo sin más, rompiendo el silencio que habíamos formado.

"¿Ahora escribes canciones o es la valentía del ebrio?"

"Más la segunda que la primera' rio, "pero, es en serio."

"¿Me vas a escribir una canción?" Levanté una ceja hacia él.

"No" negó con euforia, "mejor tú escríbeme una canción."

"¿Yo? ¿Por qué?"

"Escríbela y grábala para así poder escucharla, sin importar que tan lejos estés, podré oír tu voz y recordarte" dijo soñador.

"¿Y por qué tú no me escribes la canción a mí?" Me crucé de brazos, fingiendo indignación.

"Porque de aquí, el enamorado soy yo. No creo que tú quieras escuchar mi voz y recordarme" explicó con una sonrisa.

"En realidad, me gustaría que me escribieras una canción" me encogí de hombros. "Tan linda como lo eres tú."

Harry dejó de mirarme y sonrió.

•●•

Así pues, llegó la mañana y jamás me sentí tan triste en mi vida que cuando la alarma me despertó porque tenía clases. Habían sido unas vacaciones totalmente diferentes a lo que había estado acostumbrado y la verdad era que siempre llegaba a odiar la alarma, incluso cuando iba a medio año.

Bajé a la cocina y una vez más, las diferencias se hicieron notar, y es que el sitio estaba vacío porque mi madre trabajaba y ahora cada quien desayunaba lo que podía hacerse, y yo no era bueno haciendo comida así que últimamente he estado descuidando la comida más importante del día, sin ningún propósito superficial, simplemente que odiaba hacer cosas y la flojera era la victoriosa en mi cuerpo, día a día.

Me colgué la mochila al hombro y salí de casa, con la sorpresa de que había un auto estacionado fuera, di unos cuantos pasos y pronto vi quién era, el rubio estaba atento en su móvil y no me notaba, hasta que llamé a su ventanilla. Echó para atrás su gorra y bajó el vidrio con una sonrisa.

"¿Te gusta mi nuevo auto?" preguntó feliz.

"Es lindo" asentí.

"Te llevo a la escuela" hizo una seña con su mano y abrí la puerta, entrando en un lindo y lujoso auto con asientos de piel.

"¿Lo compraste?"

"Zayn me lo regaló" echó a andar el motor del auto y comenzó a conducir.

"¿No están en un lío o algo?"

"Estábamos" asintió. "Se supone que esto me hace feliz y ya no estoy molesto, ni inconforme."

"¿Se supone?" levanté una ceja.

"Se supone, pero no lo hace, la verdad, sigo molesto, no estoy para nada feliz y estoy muy lejos de sentirme conforme con lo que recibo de él, y no hablo de lo material."

"Deberías decírselo..."

"Tú siempre crees que hablar es la salida" rodó los ojos.

"¿Y no la es?"

"No, no siempre" negó. "¿No te ocurre que hay veces en que sientes que las palabras son inútiles?"

"Tal vez" me encogí de hombros.