♡Get a rich boy♡ |L.S|

{editado}♡5: bae, i'm gonna ruin u if u let me stay♡

Capítulo 5: Bae, I'm gonna ruin you if you let me stay.

"Él lo sabía, yo lo sabía, lo iba a arruinar si me dejaba quedarme".

Por la siguiente mañana, Liam vino a mi casa, estudiamos un rato y jugamos en la consola por otro rato, cuando estaba a punto de irse, le pedí que me llevara a casa de Harry y él aceptó.

― Así que..., ¿quién es Harry, de verdad?

Liam me agradaba de verdad, pero hacía muchas preguntas y a veces la gente debería saber cuándo detenerse para no meterse en los asuntos de lo demás. Pero de alguna forma el castaño despertaba en mí mucha confianza. O que me he estado volviendo más desvergonzado. No, era la confianza.

― ¿Sabes lo que es un daddy? ―Le pregunté de vuelta, él se quedó en silencio después de asentir y darse cuenta de que en realidad sí me había respondido.

Durante todo el camino, fui explicando mi relación con Harry, destacando el dato de: "sólo compañía". Lo último que quería era quedar tan mal con Liam, parecía un buen chico.

Mi nuevo amigo entendió todo, o al menos eso dijo, pero eso reflejaban sus facciones así que estaba bien.

Lo guie hasta la casa del rizado, me dejó en la puerta y de la nada, Harry estaba ahí en la entrada, esperándome.

― Gracias, Liam― le sonreí, con un poco de nervios por la mirada esmeralda encima de nosotros.

― No hay de qué― me sonrió de vuelta―. Cuando quieras.

Soplé un aire extra antes de bajar.

― Y Louis, ten cuidado― agregó Liam antes de que cerrara la puerta, sólo asentí muy levemente.

El auto de Liam desapareció por la salida del patio de la casa de Harry, tomando camino por la carretera libre. Caminé hasta quedar frente a Harry, éste estaba callado y sólo me veía.

― Hola― dije por lo bajo, terminando de subir los peldaños de la entrada.

― Buenos días, Lou― me sonrió.

Me encantaba verlo sonreír, así sabía que las cosas estaban bien entre nosotros. Él sólo me invitó a pasar a la casa, me llevó a la cocina y nos sirvió comida. Más comida mexicana, algunas veces era más picante que otras, lo bueno era que soy magnífico en cuanto comida, y el picante no es la excepción.

Al terminar de comer, fuimos a su estudio de pintura, siempre me tomaba de la mano cuando estábamos juntos, incluso dentro de su casa, antes era sumamente extraño tener mi mano siempre acaparada por la suya pero ahora era cálido.

Él se sentó en un banco alto frente al caballete con la pintura que aún seguía sin terminar, fui a su lado, en otro banco. Desde que había venido a la casa de Harry, él nunca había pintado, sólo trabajaba mientras yo leía, que él pintara me emocionaba, un poco.

― ¿Por qué Liam te trajo? ― Me preguntó distraído, girándose en el banco para encontrar su paleta de pintura en la mesa a su costado.

― Mhn... ― me encogí de hombros―. Estaba en mi casa.

― Es muy temprano― comentó.

― ¿Y?

― ¿Qué hacía tan temprano en tu casa? ― Él seguía ocupado en su paleta, probablemente para no encararme mientras me cuestionaba.

― Estudiando, sigue siendo mi tutor.

― Oh― se giró hacia el caballete―. Pudiste haberme pedido que fuera por ti, lo habría hecho.