C U A R E N T A Y S I E T E

Start from the beginning
                                    

Deje el móvil en la mesa de noche y aunque vibro varias veces no quise atender, lo único que sabía es que no se quedaría así.

****

—Hola Deby.

—West, no, no me busques por favor.

—Solo quiero mis libros.

No respondiste y comenzaste a teclear algo en la computadora, saque dos libros de la mochila para devolverlos, el primero lo miraste de reojo.

—¿Qué haces con un libro infantil?

—No es cualquier libro infantil.

Era aquel libro que una vez estabas leyendo en la biblioteca, aquel que tu madre te leía. Tu expresión cambio a nostálgica.

—No pertenece a esta biblioteca.

—Porque es para ti, un regalo.

—West...

—Dentro del libro hay algo que yo escribí, ahora me tengo que ir, tengo examen, Deby... te quiero. —Me apoye sobre el mostrador para estampar un corto beso en su mejilla.

****

—Hola Deby...

—Hola.

—Solo estos tres hoy.

—¿Te das cuenta que se han cambiado los papeles?

—Si, eso veo.

—West...

— ¿Si?

—Leí tu carta.

—Me alegro, ¿Te invito a tu café después de tu turno?

—Que sea una hamburguesa.

—Esa es mi chica.

****

—Me gusta tu cabello. —Te dije mientras arrancaba el pasto a mi costado, estábamos mirando el cielo acostado en el césped del parque.

—Es más fácil para peinarlo.

—Te ves linda.

—Tú igual.

—Lo sé. —Reímos.

—West, lo siento, por irme, por nunca darme cuenta de que me querías, por ser una carga.

—Nunca fuiste una carga.

—Tenía miedo, sin mi consejero, mi papa, me sentía desprotegida ante el mundo, no quería llevarte conmigo hacia esa confusión... perdón.

Nos abrazamos un rato hasta que mi camisa se humedeció, seque la última lagrima, y nos separamos.

— ¿Qué estas estudiando? —Te pregunte.

—Psicología, pero es soy un asco, el próximo año comenzare otra cosa, quizá algo con artes o con escribir, las personas a veces no necesitan un psicólogo, sino un buen amigo, como tú.

— ¿Me estas dejando en la Friendzone de nuevo? —Pregunte divertido. Reíste y negabas.

—Al diablo. — Recibí un tierno beso de tu parte sobre mis labios, tome tu rostro con mis manos para profundizar el beso hasta que tu celular vibro.

—Oh, es mi compañera de cuarto. —Dijiste mientras te escondías tras los mechones de cabello para ocultar el sonrojo. —Puede esperar. —Te sorprendí con otro beso. Luego de abrazarnos por enésima vez nos despedimos y cada uno se fue por su camino.

"Buenas noches princesa"

"Buenas noches West, lástima que no te puedes colar en mi habitación ahora"

"Te quiero Deby"

"Yo también West"




Falta el epilogo, ay, La trenza esta terminando ¿que va a ser de mi vida? jejejj

Con mucho amor, Keila.




La de trenza y liston.Where stories live. Discover now