Un dulce motivo

Capítulo 7

Capítulo 7

- Y dinos, Dominik, ¿A que se dedican tus padres? – preguntó mi padre partiendo un poco de su carne

Dominik me miro como diciendo "¿Cómo es que llegamos a esto?" Pero luego sonrió y le respondió a mi padre

- Mi padre es un político en economía y mi madre es una diseñadora de moda – sonrió

- Oh, tendrás que darme su número luego – intervino mi madre – podría ayudarnos con los vestuarios para la boda de sophi – le sugirió a mi padre

- Muy cierto, querida. Pero creo que tengo una mejor idea – asintió mirando a mi amigo

Ni yo sabía cómo habíamos llegado a esta situación. Hasta hace una hora sabía que mis padres estaban de viaje de negocios desde hace un mes, pero cuando Dominik me trajo a casa, ellos salieron sorpresivamente y me pidieron que les presentara a mi nuevo amigo. No tuve de otra y Dominik no tuvo escapatoria cuando mis padres le invitaron a quedarse para cenar, que es donde estamos ahora.

- Siempre nos ha gustado conocer a los amigos de ______, suelen ser tan pocos – comentó mi madre

- Por eso mismo invitamos a tu familia y a ti a cenar este fin de semana con nosotros, podríamos llevarnos bien – le invitó - ¿Qué dices, Dominik?

No sabía si la idea le desagradaba o no, pero por cortesía asintió y les dio las gracias. Por momentos como estos, desearía haber tenido más amigos antes de Dominik, quizá así mis padres nunca se hubieran tomado el tiempo de conocerlos y hablar con ellos, y esto no estaría pasando con él.

Cuando la cena acabó, mis padres volvieron a ocuparse de su trabajo y se despidieron de Dominik dejándonos solos, solo entonces pude relajarme más, aun me preguntaba cómo es que no había destruido nada en la cena.

- Tus padres son extrañamente agradables – dijo sorprendiéndome – ahora entiendo porque eres como eres – me examino

- ¿Te refieres a torpe y destructiva? – arqueé una ceja

- Me refiero a condenadamente inocente y... ejem, dulce – dijo desviando la mirada hacia otro lado – No me dijiste que estarían aquí, eso fue trampa

- No sabía que estarían aquí – me excuse aun algo sonrojada por lo que dijo antes – lamento si te incomodó

- No fue tan malo, aunque ahora debo implicar a mis padres en esto

- En verdad no te agradan tus padres, ¿cierto? – dije viéndole curiosa

- Ya verás porque, lamentablemente tendrás que conocerlos. Debo irme ya, gracias por la cena

- Gracias a ti por quedarte – sonreí acompañándole a la salida – aunque resultara algo incómodo que mi madre te hablara sobre mis escasos amigos, me alegra que lo sepas, así ves que no somos tan diferentes

- Bueno, eso lo hizo más real. – asintió – aunque sigo preguntándome "cómo"

- ¿Cómo qué? – dije confundida

- Es que tú eres... digamos que encajarías más con chicos normales que conmigo – dijo raspando el suelo con su zapato

- Sí, bueno, no funcionó tanto como crees – me encogí de hombros recordando mis tristes intentos por mantenerlos conmigo

Baje la cabeza un tanto mal por los recuerdos y no me di cuenta de cuando él se encontraba tomando mi mano y haciendo que alzara la vista.

- Hey, no importa si no funcionó, ellos se lo pierden. Has demostrado que eres más que tus problemas de coordinación – hizo que riera levemente – mañana tenemos mucho que hacer, será mejor que me vaya ya – dijo aclarándose la garganta y tratando de soltar mi mano, pero fui más rápida y tire de él obligándole a recibir mi abrazo