Capítulo 1

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Sin duda pasar del cálido clima de California al nublado de Polonio era un cambio drástico, pero ______ se sentía optimista. Sus padres habían tenido que mudarse por trabajo, lo entendía perfectamente, y como no había formado muchos lazos fuertes en su ciudad, no hubo mucho problema con las despedidas.

Era el lado positivo de que pocos tuvieran el valor de acercarse a ella, y es que normalmente la adjetivaban de patosa, desastre o problema andante. No es que sea mala, o una rebelde sin causa. De hecho, es todo lo contrario.

______ Miller tiene una personalidad muy tranquila, cooperativa, cariñosa, algo introvertida, pero de buenas intenciones. Es lo que en muy pocas personas abunda hoy en día, su inocencia es demasiado algunas veces, pero la razón por la que es tachada con esos adjetivos, deriva de su gran facilidad para causarse daños a sí misma. No sé cómo sucede, pero siempre es algo...propensa a accidentes, y también los causa a quienes están a su alrededor.

La mayor parte de su vida su grupo de amigos se reduce a dos o tres, pero no deja que se deprima por ello, y cada día trata de hacer las cosas con sumo cuidado. Ha funcionado más o menos bien en California, esperaba hacerlo mejor aquí en Polonia.

Y esperemos a que lo haga, porque si solo un par de apodos es lo que le ha tocado recibir en este tiempo, no tiene idea de lo doloroso que es convivir con los chicos a la escuela que entrara. Ella nunca ha sufrido nada así, pero cierta persona sí, y no le está yendo nada bien por eso.

Dominik lleva días encerrado en su habitación, tiene la internet encendida todo el tiempo y está a la "compañía", de una chica de cabello rosado que conoció en un juego, Sylvia. Sus padres están preocupados, el psicólogo les dijo que escribirle una carta pidiendo disculpas podría funcionar, pero Dominik, a influencia de Sylvia, terminó por romper esa carta.

Ahora ellos no saben qué hacer todavía, piensan buscar a otro especialista.

. . .

2 semanas después...

- La clase ya acaba, copien lo último del pizarrón y esperen a que toque el timbre – habló la profesora de historia a los alumnos frente a ella

Adaptarse no había sido tan difícil, o eso es lo que ______ pensaba hasta ahora puesto que nada patoso de gran escala le había sucedido, era nueva desde hace dos semanas y algunos chicos aún no se fijaban en lo accidental que podría ser.

Aunque si se había hecho un par de cortes en los dedos debido a los clips que llevaba en su estuche, pero eso eran cosas mínimas. En cuanto al ámbito social, un par de chicos le hablaban y almorzaba con ellos, pero no participaba demasiado en eso, estaba concentrada en fingir ser normal y no causar problemas a nadie

Era sorprendente la forma en la que muchas veces se caía, pero se volvía a levantar. Tenía un brillo inagotable, difícil de opacar incluso en sus peores momentos.

5 segundos antes de que el timbre sonara, un chico levantó la mano y llamó la atención de todos.

- Profesora, ¿quién le llevara las notas al raro hoy? – preguntó ganándose abucheos por parte del resto

______ solo contemplo con curiosidad todo eso, pues nunca antes había oído que alguien se apodara "raro" en el salón. La profesora les hizo callara todos, pero aun pudo distinguir risitas de un grupo de chicos al fondo.

- ¡Silencio!, debemos ser solidarios con su compañero, no la está pasando nada bien según he oído

- Pues que Francis le lleva las notas ya que abrió su bocota – gritó una chica

- Fue impulso, porque no vas tú, Karolina. Fue tu pareja de baile, ¿cierto? – se burló, consiguiendo que la chica le sacara el dedo medio

Un dulce motivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora