Oculta (Renacer es la continuación)

Valentía.

Me desperté bastante más tarde de lo normal aquel día. No tenía demasiados ánimos para fiestas.

Me sentía muy insegura por lo que pensarían cuando descubrieran mi condición. La primera vez que salí de mi zona de confort fue hace ya cuatro meses y no había conocido a más vampiros desde entonces. Pero me habían acogido muy bien.

Aún así no todo el mundo se lo tomaría igual de bien, estaba preparada para el rechazo, las miradas de miedo y curiosidad. Pero no quería causar problemas o poner en nuestra contra a otros aquelarres.

Intenté dispersar esos pensamientos, que solo conseguirían ponerme mal y bajé a ver como estaba el panorama.

No me sorprendió nada lo que vi, más bien era lo que me esperaba.

Mi tía estaba organizando todos los preparativos. Se había echo una lista y estaba supervisando que todo estuviera como ella quería.

Desde fuera parecía un caos, pero ella parecía tenerlo todo bajo control.
En el jardín, los operarios, estaban poniendo la carpa con ayuda de mi tío y James.

En el salón estaba Rousse hablando con el jefe de catering, cosa de la que me acababa de enterar. No entendía para que iban a traer comida si nadie en la casa la podría tomar.

Y de vuelta al jardín encontré a mi tía.

- Charles podríais mover un poco más a la derecha la carpa, así quedará centrada - les comentó en un todo firme pero con una gran sonrisa.

- Tía, no quiero moléstate pero te veo un poco est... - en ese momento vi a Rousse por la ventana poner cara de "no sigas por ahí, es mala idea"

- ¿Qué decías Lily? - me preguntó mi tía aparentemente distraída con la carpa.

- Que si necesitas ayuda con algo - la deje caer.

- Oh muchas gracias pero lo tengo todo controlado. Una vez que pongan la carpa, solo habrá que colocar las mesas del catering en los laterales, varias en medio, la pista de baile e indicarle a la orquesta donde se tiene que colocar - me comentó.

- ¿Tía se verdad no quieres que te ayude con algo? - la pregunté asombrada al ver todo lo que había que organizar todavía.

No se me había pasado por la cabeza que fuera a organizar una fiesta con tantos detalles. Cuando nos lo comentó, pensé que se refería a una reunión de amigos, no una celebración tan elegante.

- Bueno pensándolo mejor, podrías ayudar colocando las mesas y las sillas que están allí - me señaló sonriendo.

- Genial ahora mismo empiezo - y fui directa.

*******

Cuando acabamos de montar todo lo que esta noche sería el salón donde pasaríamos la velada con los invitados. Vi la hora y decidimos ir a prepararnos.

- ¿Rousse me ayudarías a arreglarme? - no tenía ni idea de como hacerlo yo sola. Nunca había asistido a un evento así y tampoco solía arreglarme mucho para salir.

En eso mi prima y yo éramos tan distintas. Se pusiera lo que se pusiera, todo la quedaba genial. Sabía combinar el maquillaje y el peinado con el estilo de ropa que llevará. Y no la importaba que la gente la mirara.

En cambio yo prefería ir cómoda.
Mis prendas favoritas eran los jeans azules, las convers o botas militares y prendas anchas como jerséis, blusas o sudaderas. Nunca me maquillaba y odiaba llamar la atención de la gente.

- Claro que si, casi he terminado de peinarme - llevaba una bata de seda y estaba dándose los últimos retoques a los tirabuzones dorados que salían de un recogido lateral precioso.