¿La fotografía?

Start from the beginning
                                    

—No veo acción, me voy a dormir —se quejó Brenda.

—Ya va a empezar, guarda silencio —le dijo Israel antes de fijar su vista en frente y no apartarla.

—Debería irme de aquí —murmuró.

¡Por favor! Gritó internamente Julián, aún tenía el brazo de ella sobre su cabeza y le estaba cansando el cuello.

El hombre empezó a presentarse sin verse natural al hablar, en algún momento dijo su nombre pero no le prestó atención, él mismo se daba aires de grandeza y las mujeres a su alrededor reían y aplaudían emocionadas como si fuese un Dios. A pesar de que él no era fotógrafo se sentía decepcionado que todos hubiesen estado tan tensos y emocionados por ese tipo que no parecía tener talento, esperaba que se dejara de palabrerías y se apresurara a mostrar su trabajo.

Tardó casi media hora en comenzar a tomar fotografías, y después de iniciar se había quejado acerca de la escenografía. Los miembros del staff movieron todo nuevamente para que el fotógrafo estuviera cómodo pero poco apreció el esfuerzo, siguió en su plan de diva hasta que terminó con las fotos.

Todos los presentes —a excepción de Brenda y él— corrieron para poder apreciar las fotos de más cerca.

—Es un asco de persona —dijo Brenda.

Julián asintió y él sabía lo que era ser llamado así.

—Brenda, ven —la llamó Israel.

—No gracias —respondió ella sin interés.

—Deberías ir a verlas, podrías tomar como referencia que No hacer —dijo el modelo con diversión.

—No tengo nada que ver cuando usó su cámara en automático. Apuesto a que mi amiga toma mejores fotografías que esas.

—Bueno, espero que en el futuro no te vuelvas una persona como él.

Brenda sonrió.

—Por fortuna tengo familia y una amiga que se encargarán de regresarme los pies a la tierra en caso que empiece a darme aires de grandeza —de pronto ladeó la cabeza viéndolo—. Tú no tenías a nadie que lo hiciera por ti ¿verdad?

Julián se puso de pie haciendo que la castaña casi besase el piso. Bajó la vista para verla levantarse apoyándose en el sillón. Al estar de pie le lanzó una mirada asesina.

—Me estabas acalambrando el cuello —se defendió empezando a mover su cabeza hacia los costados.

—Que nene —soltó Brenda para alejarse de él. La siguió con la mirada hasta que salió del estudio.

—¿Ya lo averiguaste? —preguntó Israel repentinamente provocándole un susto. Volteó a verlo con molestia pero el muchacho pareció no percatarse de ello pues estaba esperando una respuesta de él—. Dime que sí, mientras pronto lo tengamos mejor.

—Ni siquiera sé que tenía que hacer —murmuró sobándose el cuello.

—El color favorito de Brenda —gruñó molesto—. Tu trabajo era averiguarlo.

Ah, cierto. Eso.

—Yo nunca me comprometí a nada con ustedes. Si tú y Jona quieren sorprenderla, bien, háganlo y dejen de arrastrarme con sus estupideces, ni me agrada tanto la niña como para perder mi tiempo con ella.

Israel negó molesto y se alejó caminando hacia la mesa, echó un vistazo antes de ponerse a buscar como desesperado, movió el mantel y revisó debajo de la mesa. Se acercó corriendo a él, el miedo estaba tatuado en su rostro.

¿Quieres ser mía? (JASN Libro #3)Where stories live. Discover now