Capítulo 9: "¿Que haces aquí?"

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Me metí entre las sábanas de mi cama y al rato llegó el doctor.

-Hola- dijo entrando a mi habitación acompañado por mi madre -tu debes ser Kimberly.

Asentí con la cabeza.

-Muy bien, mi nombre es Morgan Thompson- me tendió la mano la cual estreché con gusto.

Un momento....

Morgan. Tal vez sería el dueño de la panadería. Él hombre que ayudó a Jake...

Si fuera él tambien sería un vampiro chupa-sangre. No se que le ves de bueno.

Bueno... su mano esta fría y su tono de piel es bastante pálido. Si fuera él, Jake estaría feliz de vover a verlo, ¿no crees?

¿Y que con eso? ¿acaso te preocupas por él?

Por supuesto que me preocupo por él. No es tan malo como aparenta ser. Si, aveces pierde el control de si mismo, pero esas no son sus intenciones.

Si, dile eso a tu brazo y a tu cuello.

Odio decirte esto, pero vete a la mierda.

Kimberly...

¿Que?

¿Acaso te estas enamorando de Jake?

¡Claro que no! solo es un amigo, nada mas. Jamas me enamoraría de él... creo.

Tu "creo" no me convence nada.

¡Cállate!

-¿Señorita?- el doctor me sacó de mis pensamientos.

-Lo lamento, no lo escuché- dije avergonzada.

-Le dije que tiene fiebre, y está muy alta y necesisto sacarle un poco de sangre. Tal vez podría tener una enfermedad grave- dijo él con paciencia -su brazo, por favor.

Le extendí mi brazo y allí las vió. Mis heridas provocadas por Jake. En su rostro se formó una mueca de sorpresa y terror.

-¿C-como te hiciste esto?- preguntó nervioso.

Si soy sincera, no tengo idea de como responder a eso sin sonar como una demente.

-Pues... mire, le va a sonar una locura, pero me mordió un vampiro- dije nerviosa.

-¿Cuando paso esto?

-Ayer en la noche- respondí.

Hubo un pequeño silencio. Luego Morgan miró mi cuello.

-Aquí tambien tienes una herida- dijo confundido -¿quien... quien te ha mordido?

-Creo que lo conoces- dije poniendome mas cómoda en la cama -su nombre es Jake.

Abrió los ojos como platos.

-Él... acaba de irse. Hasta hace unos momentos estaba conmigo- dije con naturalidad.

-¿Donde esta ahora?

-No se. Cuando se precató de que alguien venía a la casa se despidió de mi y se fue.

-¿Puedes llamarlo?- preguntó un poco emocionado.

-Dejame ver... pero espera, tu eras antes dueño de una panadería, ¿verdad?

Sonrió -veo que te ha hablado de mi- dijo feliz -él... ¿te contó su historia?- asentí -no es un mal chico, sufrió mucho. Tienes que enenderlo...

-Lo se- dije firme -no estoy enfadada con él.

Oh, tu no. Pero yo si.

¡He dicho que te calles!

-Intentaré llamarlo- le dije a Morgan y él asintió.

Y recuerda no olvidarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora