Y recuerda no olvidarme

7- "No me movere de tu lado"

Me desperté y me sentía horrible. Encontraba mis párpados pesados. Debe ser porque ayer en la noche estuve llorando. Se me partía la cabeza del dolor. Y a todo eso le sumo que las marcas de la mordida de Jake en mi brazo se notaban. Y mucho.

-¡Mamá!- grité y ella no tardó en venir -¿puedo faltar a la escuela? realmente no me siento bien.

-¿Que sucede, Kim?- dijo acercandose a mi. Oculté la herida con las sávanas y ella se sentó en mi cama, posó su mano en mi frente -vaya, estas ardiendo. Seguramente tienes fiebre. Iré a buscar el termómetro.

Mi madre fue al baño y trajo el termómetro. Tenía trinta y ocho con cuatro.

-Está muy alta- dijo preocupada -debería llamar a un doctor...

-No mamá, por favor- dije sujetandome la cabeza -hagamos una cosa, si sigo igual en la tarde, llamas al doctor. Pero por ahora no quiero ver a nadie.

-De acuerdo- respodió ella no muy convencida -te prepararé una sopa.

Se fue a la cocina dejándome sola.

Me sentía mal porque no podría hacer el examen, realmente no quería reprovar.

Le envié un texto a Megan.

"Megan, dile al preofesor que no podré ir porque estoy enferma"

Minutos despues contestó.

"De acuerdo, no te preocupes. Mejorate ;)"

Aún era temprano y el sol no habia salido por completo, asi que bien, lo intentaré.

-¿Jake?- pregunté en voz un poco baja y observé cada parte de la habitación intentando encontarlo -¿Jake?- dije ahora mas fuerte, pero un fuete dolor invadió mi cabeza.

No me importa. Necesito a alguien que me haga companía. Lo necesito a él...

-Jake- dije casi gritando -¿Jake, puedes venir por favor?

-¿Que sucede, hermanita?- dijo apareciendo a los pies de mi cama logrando asustarme, al verme abrió los ojos sorprendido -¿que diablos te sucede? no te ves nada bien.

-¿Por que? ¿que tengo?- me alcanzó un espejo -¿pero que...?

Tenía unas ojeras muy grandes. Los ojos hinchados y rojos. Estaba algo pálida y por mi frente caían algunas gotas de sudor.

-¿Que te sucede? porque esta de mas decir que no estas bien- dijo preocupado.

-Tengo...- hice un intento de sentarme, pero él me detuvo con su brazo, haciendo que me recostara de nuevo -...fiebre.

-En ese caso...- se recostó junto a mi -no me moveré de tu lado.

-Jake, no seas ridículo. En unos momentos saldrá el sol y tu no puedes...- me interrumpió.

-No hables, te hará doler la cabeza. Y no te preocúpes por mi, mientras el sol no haga contacto directo con mi piel, no me sucederá nada- me dió una hermosa sonrisa.

No esta bien, no esta bien, esto no esta bien...

¿A que te refieres?

Jake no ha hecho mas que hacerte daño. Ademas, quiere matar a Chris ¿recuerdas? no debes fiarte de él.

No creo que se atreva a hacerle algo...

Oí pasos. Mi madre estaba subiendo las escaleras.

-Jake, debes ocultarte. Mi madre... ella no sabe que tu...

-Tranquila, me ocultaré- dijo sin dejarme terminar la frase.

Se escondió debajo de la cama, dudo que mi madre se de cuenta de que hay alguien allí.

-Aquí estoy Kim- dijo ella en voz baja, supongo que era para que no me doliese mas la cabeza -aquí esta la sopa- dejo un plato humeante en mi mesita de noche -si necesitas algo, golpea la pared. Estaré en mi oficina.

Mi madre era decoradora de interiores, y su oficina estaba al lado de mi habitación, así que no debía hacer demaciado ruido mientras hablaba con Jake.

-Gracias mamá- dije esforzandome por hablar.

-No es nada, Kim- besó tiernamemte mi frente.

Luego de que mi madre se retirase de mi habitación, Jake salió de debajo de la cama y se sentó a mi lado.

-Hermanita...- lo miré -te daré de comer.

Abrí los ojos sorprendida.

-N-no es necesario, Jake. En serio...- pero él ya se había adelantado. Tenía el tazón con la sopa y la cuchara en sus manos.

-No fue una pregunta- dijo tratando de no sonar agresivo, lo que fue imposible. Sumergió la cuchara en la sopa y la acercó a mi -abre la boca.

No tuve mas remedio que obedecerle. Abrí la boca y él metió delicádamente la cuchara con la sopa en ella.

-¡Diablos!- dije tapándomela boca. Estaba demaciado caliente.

-Lo siento, lo siento- dijo Jake alterado.

Hice un esfuerzo y logré tragar ese líquido caliente.

-No importa. No fue tu culpa- dije algo adolorida. Me había quemado la lengua.

-Claro que si. Siempre es mi culpa. Lo siento- me miró lleno de tristeza. Sentía pena por él.

-Estoy bien, no te preocupes- dije con una sonrisa tratando de tranquilizarlo.

Volvió a tomar la cuchara, solo que esta vez antes de decirme que abra la boca, la sopló para que no este tan caliente.

-Yo no quería...

-Jake, no es para tanto- lo interrumpí.

-No me refería a eso- fruncí el ceño -quería disculparme por... lo que sucedió ayer. Yo... es que debes entender que tu eres alguien muy especial para mi y realmente no... no quiero que me abandones por otra persona.

-Claro, te perdono- dije. Se que en el fondo es bueno. No...

¿No que?

No quiso herirme. Estaba demaciado enojado y...

No deberias confiar en él.

Al terminar la sopa pude ver por la ventana de mi habitacióon como el sol salía. Miré a Jake. Hacía muecas que demostraban que estaba algo adolorido.

-¿Estas bien?- pregunté sobresaltada, ahora mi cabeza dolía como el infierno.

-No importa- dijo tranquilizándose un poco -es solo que... el sol no es mi mejor amigo que digamos.

-Pero tu dijiste que...

-Se lo que dije- me interrumpió -es que... no importa- dijo apenado - tu no necesitas saberlo.

-Sabes...- dije sentándome en la cama, lo que hiso que todo mi cuerpo doliese -cuando la gente habla de tus problemas con otra persona le sirve para desahogarse y sentirse mejor.

-Es que tu... no lo entenderías- dijo sujetandose la cabeza.

-Mira, si no quieres hablar del tema, esta bien. Pero quiero que sepas que yo siempre estaré para ayudarte. Las veces que sean necesarias, puedes contar conmigo para lo que necesites- su mirada se concentró en contemplar el viejo piso de madera.

Mi cuerpo me decía que volviese a recostarme, así que le obedecí.

-¿Lo dices en serio?- preguntó de pronto.

-Claro. ¿Por que mentiría?- dije tranquila.

Suspiró -entonces debería empezar por aquí...