Capitulo 24

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-Ven conmigo, te mostraré el verdadero vínculo entre tú y estás infértiles tierras- Su voz me resultaba espectacular, era tan grave que el vibrato cimbraba en mi.

Su mano hizo un gesto circular en la arena para dejar ver un espejismo donde finalmente podría verme.

- ¿Qu-? - No sabía si estar horrorizada o impresionada. Apenas se podía ver mi rostro, creo que ni siquiera traía ropa pero eso no importaba, era pura luz. Intensa y virginal.

Toque mi cara, mi abdomen, todo. Estaba embellecida de mi misma, ¿Era demasiado egocéntrico decirlo?

Finalmente el traspaso el espejismo y yo le seguí detrás.

-Mientras te ponemos al día aquí vas a quedarte. - Dijo el ente abriendo una enormes puertas dejando a la vista una habitación del mismos tamaño, todo en ese lugar era increíblemente grande y hermoso.

Incluso la cama parecía una fantasía.

Yo solo agradecí y proseguí a echarme una fiesta.

...

-No perteneces ahí, por favor-.

-No seas ingenua-.

Sabía que esto sería difícil. Yo era especial por algo fui parte de Slenderman y por eso esa cosa me busco, era ingenioso, útil.

Debía hacer valer por lo que años he trabajado y lo haría.

Averigüe día, tarde y noche. Cómo contrarrestar la videncia de Zalgo en mi, necesitaba que no supiera mis pasos ni lo que haría, debía conocer a mi enemigo para saber cómo defenderme.

Era consciente de que no ganaría, por mucho que quisiera, no estoy al nivel de una deidad como lo eran Zalgo y aparentemente, Shara.

Para mi buena suerte, sabía que estaba en esa dimensión apocalíptica y cada que dormía en aquel lugar podía conectar con ella con facilidad.

-Shara- Hablé en ella las primeras veces pero se reusaba a responderme. Supongo que sentía resentimiento por lo que pasaba.

Después del cuarto o quinto intento funcionó.

-¿Qué quieres? -

¿Acaso se le escuchaba diferente? ¿Cómo haría para mantener su atención en esta conversación?

- Necesito que escuches bien... - Sincerarse, por favor, la sensibilidad la había casi perdido desde Slenderman.

Pero debo tratar.

- No vas a querer creerme, pero necesito que escuches atentamente. - No obtuve respuesta pero decidí continuar.

- Aaron me encomendó esto y aunque no lo creas, yo no quería hacer lo que paso en la cabaña. - Maldición, ¿Debía seguir? Nada me aseguraba que escuchaba.

- Fuí maldecido por la entidad con la que estás viviendo ahora. Y... Yo no sé si me creas, pero te aseguro que esto no era lo que quería Aaron para ti. -

- No seas ingenua-.

Después de estás duras palabras se me apareció en este sueño compartido, pero ya ni siquiera era humana. Brillaba de forma descomunal, tanto que tuve que voltear.

- ¿Cómo planeas que te crea? ¿Cómo siquiera piensas mancillar el nombre de Aaron y ponerlo a tu favor? - Es curioso, su voz incluso se estaba pareciendo a la de esa cosa.

- Tienes razón, no deberías de confiar en mi. Pero... - Que vergüenza. - Puedes ver a través de mi y sentirás lo poco que queda de él en mi.-

El silencio fue largo e incómodo.

De pronto estaba fuera del transe. No se si esto había surtido el efecto que quería pero al menos sembró la duda.

Me estiré totalmente cansado. Siempre que teníamos estos encuentros me sentía chupado, era como si todo eso tomara cada pizca de mis energías.

Pero está bien, todo sea para terminar esto rápido y poder continuar con mi vida.

Sí... Mi vida.

𝑳𝒐𝒔𝒕 𝒎𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒆𝒔Where stories live. Discover now