LA NIÑERA ( adaptada) AYN

15..

  NARRA NICOLA
Me quede mirando a Yaco asesinamente, como puede ser que conozca a Angie.
-Yo también quiero una niñera como Angie- Dijo baboso Patricio mientras veía como Angie subía las escaleras.
-¿Y quién no?- dijo obvio Rafael.
-Ya veo porque te gusta.- Agrego Gino A.
- Si, es mía y solo mía, aunque no lo sepa.- dije susurrando lo último.
-Pero, si ella no quiere nada contigo... ¿me la dejas a mí? ¿Verdad?- dijo haciendo puchero Patricio
-Ni en tus sueños bad boy, Angie no es un juguete, que va de acá para allá, y además es MIA.- dije remarcando la última palabra.- Igual, ustedes ya se van..._ dije haciéndoles una seña para que se fueran quería estar solo con Angie, y Tatiana.
Me despedí de los chicos unos minutos después y me puse a ordenar el desastre que habíamos hecho en el living, y ahora que lo pienso, no tuve tiempo de decirle a Angie lo linda que esta hoy.
Cuando terminé de ordenar, subí las escaleras y golpe la habitación de Tatiana, la cual abrió la puerta.
-Pasa Nicola, al maravillosos mundo de las hadas.- Dijo Tatiana, que estaba vestida con una pollera larga de tul, y unas alas con luces que mamá le había regalado para navidad.
Miré a Angie, no tenía muy buena cara que digamos, y puede leer en sus hermosos labios "Ayuda, sácame de esta".
-Tatiana, ¿Por qué no mejor vamos por un helado?- se que con esto lo lograré, los helados son la perdición de mi hermana.
-¡Sí!, pero... me voy a cambiar, Angie- Mi hermana giró para ver a la chica.-Tú vas a ir con nosotros.- le ordenó.- y necesito que salgas del mundo de las hadas, me tengo que transformar en una persona normal, y esconder mis alas.- dijo, ¿puede ser que esta niña, diga cosas tan inteligentes algunas veces? ¿ y después piense que su cuarto es un mundo mágico de hadas?
Angie sonrió y Salió de la habitación, quedando en el pasillo conmigo, mi bien ella salió de la habitación, Tatiana cerró bruscamente la puerta.
-Gracias, te debo una- dijo Angie esbozando una de sus hermosas sonrisas. No puede ser más tierna.
-Si lo sé, pero me le pagaras si vienes con nosotros por un helado.- dije sonriendo.
-Emm... claro, voy.- dijo Angie
Bajamos las escaleras, mientras charlábamos. Angie se sentó en el sofá y yo fui por jugo para ambos a la cocina, cuando salí le puse sobre la mesa el vaso con jugo y ella gustosa lo agarro y tomo un sorbo, para luego volver a dejarlo en su lugar.
-Sabes... sé que te conozco hace muy poco, pero me caes súper.- dijo Angie acomodándose en el sillón.
Cuando dijo eso mi sonrisa paso de una sonrisa así a una sonrisa así.
-Gracias, tu también me caes muy bien, y a los chicos también, quieren que seas su niñera.- Al decir esto Angie se sonrojo levemente, y rio avergonzada.
-¿Enserio dijeron eso?.- pregunto asombrada.
-Sí, y también dijeron que eras sexy, y una chica súper linda.- Listo, ahora Angie estaba totalmente sonrojada, se ve muy linda con las mejillas de ese color rojizo.
-Wow.- rio- gracias, aunque, no es verdad.- dijo humildemente, acaso no sabe que es una chica extremadamente sexy, linda, simpática, buena, tierna...
-Es de verdad, enserio eres linda.- Dije amistosamente aunque con otro sentido, obviamente.
-Gracias, dile a tus amigos que ellos también son lindos.- Dijo Angie igual de sonrojada que antes.
-¿Solo los chicos?- pregunté un tanto celoso por dentro, intentando parecer molesto por fuera.
Rio- No Nicola, solo los chicos no, tú también eres lindo.- dijo graciosa.
-Lo sé, lo sé.- dije presumido, Angie comenzó a reír, pero Tatiana nos interrumpió.
-Ya Nicola, vamos por el helado.- dijo sonriente.