capitulo 36:

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  POV jimin

Me senté sobre la cama enfadado, haru trataba de calmarme pero me era imposible. Mañana trece de agosto y al parecer a causa de ese día, ambos teníamos opiniones muy diferentes.

—Mi vida no te enfades así — dijo arrodillándose delante de mi — mañana es la ceremonia y es temprano, lo conveniente es que tu duermas en casa de tus padres, no quiero que me veas prepararme... es mala suerte.

—Princesa ya estamos casados, por favor lo de mañana es algo simbólico y no quiero dormir lejos de vosotros — me sentía como un niño pequeño, pero lo sentía así — por favor princesa deja que me quede aquí, quiero dormir contigo.

haru volvió a negar.

—jimin aunque sea simbólico lo haremos bien — parecía firme en su decisión — ¿puedo darte algo para soportar esta noche sin mi?

Ella sabia que esas palabras serian nuestra perdición, suerte que Nessie y Nahuel dormían.

—La verdad si — dije tumbandome hacia atrás — aunque no se si la novia querrá hacer algo así un día antes de la boda...

haru me sonrió coqueta y supe que la respuesta seria si. Lentamente se levanto y comenzó a desnudarse, aun no me había tocado y ya estaba excitado, ansioso por sentirme dentro de ella. Ya estaba totalmente recuperada de su segundo embarazado, aunque la realidad era que siempre había estado igual de sensual y hermosa aun estando embarazada.

Cuando estuvo desnuda, contuve un gemido... era un pecado toda ella.

—Ven aquí princesa — suplique con la mano tendida hacia ella — por favor, te necesito ya.

En un segundo haru estaba sobre mi desnudándome sin dejar que la conexión de nuestra mirada se rompiese, lo hacia sensualmente... era tremendamente hermosa.

De manera seductora comenzó a inclinarse para besar mi cuello, esta vez no pude ocultar un gemido por la excitación que sentía de sentir el tan solo roce de ella, era puro fuego lo que sentía en mi interior al sentirla así, tenerla así...

—haru — jadee cuando sus manos comenzaron a desabrochar mi pantalón — por favor... no te demores.

Al verme tan desesperado, una vez me desudó se tumbó a mi lado, dándome el control de la situación.

—Te amo harumi — musité posicionandome entre sus piernas — te amo mucho...

—Y yo mi vida... y yo — susurró arqueándose debajo de mi, no pude soportarlo mas. Entré en ella lenta y suavemente, disfrutando del momento de sentirme poco a poco en su interior, llenándola de mi y de mi amor por ella — jimin... así... así...

Me estremecí ante su suplica, era maravilloso sentir como se contraía en torno a mi, como me envolvía. Comencé con embestidas lentas y suaves tal como me lo había pedido, reclamando mis labios con los suyos, disfrutando de su sabor y de su entrega en cada momento conmigo. Adoraba cada centímetro de ella, su piel tan suave, sus gemidos tan débiles, su cuerpo tan sensible a mi tacto... me hacia enloquecer.

—Siempre tan húmeda... tan entregada... tan llena de amor... me matas... — susurré lamiendo sus labios, saboreando su lengua — eres tan exquisita...

—jimin...jimin... — jadeaba acariciándome la espalda, envolviéndome con sus piernas.

Le hice el amor con mucha ternura, buscando sus labios, para mas tarde buscar su mirada mientras salia y entraba en ella muy suavemente, tanto que dolía. Me sentía desesperado por llegar al orgasmo junto a ella, por llenarla de mi aunque esta vez no seria posible. Juguetee con mis dedos en sus pechos que se estremecían ante mi contacto, haru gemía como una gatita hambrienta, arqueándose contra mi, pidiendo mas.

—jimin... mas rápido... — su suplica me desarmó.

Comencé a embestirla con mas desesperación, con anhelo, con deseo y con mucha pasión. Con todo lo que me hacia sentir ella, me llene las manos de sus pechos haciéndome sentir hambriento, lentamente baje la cabeza y comencé a besarlos con mucho cuidado, era torturante sentirlos tan estremecidos por mi. Los bese y mordí con dulzura y adoración, sin conseguir saciarme de ellos.

—harumi... — gruñí sobre su pecho cuando la sentí tirar de mi cabello, se estaba descontrolado y me estaba arrastrando por ella.

De nuevo volví a subir para apoderarme de sus labios y comencé a embestirla mas ferozmente, mas enloquecido, mas desesperado. Cada vez que me sentía en lo mas profundo de ella no podía evitar gruñir como un loco, me estremecía y me enloquecía la sensación que haru producía en mi cada vez que hacíamos el amor. La deseaba como jamas desearía a otra mujer, era maravillosamente perfecta para mi en todos los sentidos, me llenaba y me calmaba como nadie, era la razón de mi vida junto con la familia que me había dado.

—jimin... por favor — sabia que ya estaba al limite, su respiración, sus gemidos y su forma de contenerse me lo decía y entonces deje toda suavidad de lado y la embestí con fuerza, con sensualidad, con una desesperación abrumadora y entonces sentí su gruñido de satisfacción, mientras se apretaba entorno mi — ohh jimin... ohhh.

Sin poder soportar sus gemidos, su tensión e torno a mi y sus labios suplicantes buscando a los mio, me deje ir... fuera de ella...

—Mi vida, mi vida... mi vida — jadee entre temblores intensos quedándome sin fuerzas.

Quedamos agotados físicamente, jadeantes y temblando, la pasión nos había consumido.

—¿haru? — pregunté pensando que estaba dormida, pero abrió sus ojos y me sonrió acariciando mi mejilla.

—Dime, que te ocurre — ella sabia lo que quería.

—Déjame aquí... te extrañare toda la noche, apenas dormiré y mañana tendré muy mala cara — una carcajada hermosa broto de sus labios.

—No chantajes jimin— dijo sin perder la sonrisa — hasta mañana.

Mire hacia un lado y vi a mis bebes que dormían plácidamente, me dolería dormir lejos de ellos. Al volver a mirar a haru, supe por su semblante que había cambiado de opinión.

—Quédate — susurró acunando mi cara entre sus manos — tu mirada me dice cuanto los necesitas.

—También a ti — confesé con intensidad.

—Lo se mi vida, lo se — contestó acariciando mi mejilla — siento lo de antes, yo también te extrañare... quédate entonces.

La observe sonriendole, toda mi vida era ella. Mañana intercambiaríamos los votos de nuevo, pero esta vez seria diferente, esta vez en su mirada se vería el amor que yo también sentía por ella. Lo haríamos felices, sin presiones y disfrutando del momento, esa si seria nuestra boda, una boda llena de ilusiones y sobretodo de amor.

.

De nuevo mi madre a mi lado como aquella vez, mis hermosos hijos en brazos de bora y tae, Nessie observaba a su hermano con ternura, ya lo iba aceptando y eso nos hacia felices, Nessie pronto cumpliría su primer año, Nahuel a penas dos meses.

—Hijo tranquilo — dijo mi madre a mi lado al verme tocar el cabello nervioso.

Asentí sin mirarla, mi vista estaba clavada en la puerta, esperando que llegase mi haru y cuando comenzó a sonar los primeros acordes sentí que todo me temblaba, estaba igual o mas emocionado que aquel quince de septiembre.

Cuando haru apareció en la puerta tomada del brazo de heechul sentí que el corazón se me saldría del pecho. Estaba tremendamente hermosa, su vestido ceñido con un escote de palabra de honor, color crema y con una pequeña cola. Se veía tan tierna, hermosa y dulce con ese vestido que me sentí como si la viese por primera vez. Poco maquillaje y su cabello recogido de un lado, pero dejándose caer por su hombro.

Nada mas verme sonrió y miro a su alrededor, vi como sus ojos se llenaban de lagrimas al tener allí a todos los seres queridos que no pudieron estar aquel día, incluido Jungkook. Cuando volvió a observarme le sonreí para tranquilizarla, haciéndole saber lo que adoraba poder complacerla ese día.

Al llegar junto a mi, sonrió a Nessie que observaba la escena maravillada junto con sus primos y luego al fin tomo la mano que yo le tendía.

—Te ves hermosa — susurré inclinándome hacia ella.

Sus ojos me buscaron y pude ver que estaba tan nerviosa como yo, su manos temblaba entre la mía.

—Gracias, tu también — susurró y pude ver como se sonrojaba... adoraba cuando sus mejillas tomaban ese color.

Tomados de la mano sin dejar que la magia entre nuestras miradas se perdiese, nos pusimos frente al altar. De repente me sentí transportado hacia aquel quince de septiembre, sus ojos observándome con cautela por ese momento, sus manos temblando entre las mías al igual que yo. Sentía ese nudo en el pecho por la emoción de poder revivir con ella ese momento, aunque esta vez todo fuese muy diferente, mucho mas completo y feliz.

—Te amo — susurré acariciando sus manos.

—Te amo — gesticulo con los labios temblorosa.

Sus nervios, mis nervios, nuestra familia, amigos, nuestros hijos, todo era mágico en ese momento. Su mirada me decía la felicidad que había en este día y no pude sentirme mas emocionado al ver que estaba cumpliendo un sueño del que nunca se había atrevido a hablar, aunque lo anhelaba y deseaba con ilusión.

Mientras se celebraba la pequeña misa, haru y yo no dejamos de observarnos, sonreírnos, acariciarnos en todo momento. Con pocas palabras me decía lo feliz que se sentía, lo nerviosa y emocionada, yo no pude demostrarle menos. Me inclinaba para susurrarle al oído palabras de amor, decirle lo que adoraba ver esa sonrisa en sus labios y esos hermoso ojos tan brillantes llenos de luz.

—park jimin, repite conmigo por favor — sentí que no me salían las palabras ¿como podía ser que aquel día fuese tan diferente de aquel otro?

—Yo park jimin te tomo a ti lee harumi como legitima esposa , en lo bueno y en lo malo , en la riqueza y en la pobreza , en la salud y en la enfermedad, para amarte y respetarte , tanto como duren nuestras vidas — prometí con la voz temblorosa — Si quiero

Tras esas palabras y al volver a colocar el anillo en aquel mismo dedo, sentí que las lagrimas nublaban mi vista, no había una unión mas poderosa que esa... esta vez si seria para siempre.

haru apretó mis manos entre las suyas y con sus ojos cristalizados musito:

—Yo lee harumi te tomo a ti park jimin como legitimo esposo , en lo bueno y en lo malo , en la riqueza y en la pobreza , en la salud y en la enfermedad, para amarte y respetarte , tanto como duren nuestras vidas — prometió a penas con un hilo de voz — Si quiero.

Emocionado y temblando, pose mi mano entre las suyas para recibir el anillo.

—Te amo — musito sin dejar de observarme, sellando nuevamente nuestro amor.

Sin poder esperar un solo segundo mas, bajo la mirada de todos que nos observaban con emoción al ver que al fin todo se hacia como merecía, me incline y pose mis labios sobre los suyos.

Las manos de haru su sujetaron a la solapa de mi chaqueta y se dejo llevar por aquel beso. De repente todo fue mágico, aunque la gente aplaudía no parecía haber mas nadie que nosotros dos encerrados en esa burbuja tan nuestra. Fue un beso tierno, con sentimiento, con amor y emoción. Un beso largo cargado de grandes deseos para nuestro futuro juntos, un beso donde con solo el roce nos lo dijimos todo. Un beso tan tierno y suave que estremecía.

Sumergidos en nuestro mundos, nos apartamos pero solo un poco, apoyando nuestras frentes con nuestros cuerpos aun temblando.

—Gracias jimin, gracias por este día tan especial — susurró con las primeras lagrimas bañando sus mejillas — te amo tanto, te necesito tanto como el mismo aire para respirar... mi vida gracias por esta maravillosa vida, gracias por darme tanto cada día, gracias por cada mirada o cada caricia en la que me demuestras lo mucho que me amas, gracias por estar a mi lado y no dejarme caer jamas... gracias por ser la razón de mi vida y gracias por esos dos ángeles que son mi razón de existir, todo es parte de ti jimin... te amo mucho mi cielo.

Totalmente desarmado por sus hermosas palabras, acune su cara entre mis manos acariciando sus mejillas y busque su mirada.

—Gracias a ti mi vida por ser el motor de este corazón, por darme a mis dos soles que me demuestran cada día que tengo una familia por la que luchar — susurré con la voz temblorosa a causa de la emoción — harumi gracias por compartir conmigo cada Crepúsculo, observar cada Luna Nueva, vivir un Eclipse o Amanecer cada mañana a mi lado... así deseo que sea nuestra eterna vida juntos, ya no mas Sol de media noche... ya solo nos espera felicidad y una maravillosa vida junto con la hermosa familia que hemos formando, te amo mas que a mi vida princesa y prometo que sera para siempre.

Emocionados aun llorando por sentir ese amor tan puro, tan grande y hermoso, volvimos a sellar con un beso lento y cálido cada palabra de amor. La Fuerza Del Amor había vencidos cada uno de los obstáculos que se nos habían cruzado en el camino, era hora de hacer honor a la frase... empecemos con un para siempre.  


aunque me duela/park jimin/bts/+18/terminadaWhere stories live. Discover now