Capítulo 6

Mulai dari awal
                                    

Darren le sonrió ampliamente cuando se le acercó. Colocó una mano en su cintura y se inclinó a ella como si fuese a contarle un secreto.

- ¿Qué tal la estás pasando? - murmuró, los labios acariciándole el lóbulo de la oreja.

Levantó los ojos hacia él y deslizó una tímida sonrisa.

- No está tan mal.

Lo que no esperaba era que la tomara de la mano y la condujera por todo el patio trasero hasta llegar al salón. Los jóvenes y compañeros del chico aún continuaban bailando. Aunque incluso así no faltó quién los mirara, captando nuevamente toda la habitación mientras Darren la conducía de la mano escaleras arriba. Algunos los miraban socarrones, otras con envidia, y unos cuantos con burla.

No dijo nada y se dejó llevar cuando finalmente llegaron a un amplio y larguísimo pasadizo. Una puerta tras otra, pasando por hermosos, y seguramente caros, cuadros que cubrían las paredes de manera elegante. Incluso las puertas y el tapiz se veía costoso. No pudo simplemente no sentirse fuera de lugar.

Hasta que llegaron a una. Darren abrió las puertas y con una sonrisa amplia, de oreja a oreja, le hizo una seña para entrar.

No lo hizo. Tragó en grueso y lo miró fijamente con indecisión.

- ¿Qué hacemos aquí?

Las grandes manos del chico sujetaron su cuerpo y la atrajeron facilidad hacía hasta que sus pechos chocaron.

Sus narices se rozaron y el cálido aliento acaramelado de Darren Ford se coló entre sus dientes.

- Quiero enseñarte mi habitación, que te sientas muy cómoda, pequeña -murmuró con coquetería-. Prometo que lo harás y no querrás salir de aquí jamás.

Entró, esperando no arrepentirse. Porque por la manera como él la miraba no parecía que solo quisiera enseñarle su habitación. Los ojos azul oscuro la miraban como un león esperando a por su presa.

Eso no estaba bien, ¿o sí?

Problemas

Se quedó quieta, observando a su alrededor con cierta conmoción. Era demasiado grande, incluso más espaciosa que su propia habitación.
Pero finalmente sólo era eso, un lugar más donde dormir.

Había algo que, en realidad, no andaba bien. El simple hecho de que Darren la hubiese invitado a su fiesta privada donde no encajaba en absoluto, la confundía. Porque podía conocer al chico pero apenas un poco.

Y después de la última vez, Kendall ya no podía solo confiar y ya.

- ¿Para qué estamos aquí, sinceramente? -preguntó con fingida tranquilidad.

Aunque debía admitir que prefería aquella tranquilidad, o también cuando estaba en el inmenso jardín, oyendo las extrañas conversaciones que Ford y Jace...

Como si acabaran de golpearla por la espalda, giró bruscamente hacia él, pidiéndole explicaciones en silencio.

Algo no andaba bien, y por mucho que lo intentaba, sentía que había algo que estaba ignorando.

Algo muy importante

- Quería que estuviéramos más tranquilos -respondió él con excesiva tranquilidad, moviéndose de un lado al otro como si aquella pregunta careciera de importancia-. ¿Hay algún problema con eso?

¿Para qué?

Quizá estaba siendo algo molesta pero, sinceramente, ¿por qué Darren Ford querría estar allí con alguien como ella?

KENDALL ©Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang