CAPITULO NUEVE.

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Han pasado tres días desde que vi a Harry por última vez. Aún recuerdo su mirada mientras pronunciaba "Me gusta vigilar lo que quiero... te estaré vigilando, Itzel.". Estaría mintiendo si digo que no tengo miedo, porque es todo lo contrario.

Camino junto a Levy a la cafetería y divisamos a Niall en el trayecto y nos acercamos a él. Lo saludo con un beso en la mejilla al igual que a Zed y a Alex, quienes siguen en su conversación animadamente.

— ¿Vienes esta tarde?—le pregunto. Acomodo el bolso que se resbala en mi hombro.

Niall me mira y sonríe. Su sonrisa esta deslumbrante, inclusive más que antes. Y estoy segura que se ha hecho una blanqueación dental.

—Claro, estaré ahí a las seis —su teléfono suena y lo saca del bolsillo de su pantalón negro ceñido a sus piernas. Desbloquea la pantalla y se le dibuja una sonrisa.

— ¿Podemos saber su nombre? – dice Levy riendo.

—No es nadie chicas – sonriendo niega varias veces.

Su sonrisa se esfuma de golpe y se tensa. Sigo su mirada y veo a Harry caminar hacia mí al momento en que nuestras miradas hacen contacto.

Dos chicos lo acompañan y van detrás de él. Por un momento pienso que lo seguirán hasta donde estoy yo, pero me sorprendo al ver que se sientan en una de las mesas para cuatro personas que están al fondo de la cafetería.

Harry llega a mí, sin titubear me toma de la muñeca, pero Niall hace lo mismo como instinto protector.

—Suéltala – gruñe roncamente. Le dedica una mirada cargada de furia. Aprieta la mandíbula y sé que está enojado.

Busco la mirada de Niall y cuando la encuentro asiento despacio con la cabeza —Está bien, Niall – le susurro.

Harry me jala hacia la salida, volteo a ver a mis amigos una vez más y me miran conmocionados. Pero no son los únicos. Las personas que están sentadas también lo hacen observando la escena detenidamente. Puedo escuchar como al alejarnos más por el estrecho pasillo los murmullos comienzan.

—Suéltame— me intento zafar de su agarre pero eso solo provoca que lo intensifique más.

—No— murmura molesto.

Claro. Él es quien está molesto. Genial.

Salimos del edifico y avanzamos hasta el estacionamiento donde está su auto.

—Sube— me indica.

Niego con la cabeza.

—No voy a ir a ningún lado — me mira y puedo jurar que su mirada esta tan oscurecida que el verde de sus ojos ni siquiera se nota.

—Sube al maldito auto, Itzel —estalla y cierra la puerta del auto que apenas ha abierto.

Da unas cuantas zancadas y llega a mí. Me toma del brazo, abre la puerta del copiloto y trata de tumbarme contra el asiento.

—No—Ahora soy yo la que grita y lo empujo. Harry ni siquiera se inmuta.

—Sube al auto de una puta vez — brama. Se pasa la mano por su cabello largo que le llega a los hombros, en señal de desesperación.

—No lo haré — me cruzo de brazos. Sé que me veo como una adolescente berrinchuda.

—Si en tres segundos no estás en ese auto, te juro que te vas a arrepentir — rodea el auto y abre la puerta del piloto para entrar en éste.

—Uno — grita.

Me mira esperando que suba al auto. Pero eso jamás va a pasar. Ni en un millón de años subiré al jodido auto.

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⏰ Last updated: Dec 28, 2015 ⏰

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Al Borde Del Peligro [H.S.]Where stories live. Discover now