Capítulo 9:

3.5K 155 2
                                    

"La curiosidad mató al gato, pero el gato murió sabiendo".

Alrededor de media hora de soledad sin poder moverme de aquella cama, la vuelta del extraño hormigueo en la punta de los dedos; vino acompañado de mi movimiento voluntario hacia ellos.
Una de mis manos temblorosas fue hacia el lazo del pañuelo tirando de este. Cayó dulcemente de mi cara dejando a mi vista la fuerza de una luz demasiado intensa a la acostumbrada.
Parpadeé varias veces hasta enfocar el paisaje de la metrópolis, enmarcada por aquella dorada ventada aterciopelada por cortinas.

Lentamente me levante de la cómoda cama hacia aquella ventana pero, antes de poder tocarla con la palma de mi mano, una fuerte corriente me atravesó la columna vertebral; saltando hacia atrás mientras que el paisaje de la suntuosa ventana se volvía borroso y cambiaba de colores hasta volver a su estado inicial.
Se trataba de un holograma protegido por una cubierta electromagnética. Imposible de tocar.
Mierda.
Realmente, no consideré la idea de escapar hasta que se me cerró la posibilidad.

A la derecha de la imagen, había una coqueta de estilo barroco con un espejo compañero sobre ésta. Situado el armario en frente de la coqueta, a la par de la sobrecargada puerta.
En este rectángulo de paredes blancas y doradas se oponían la suntuosa cama de matrimonio y..
¿otra puerta?

Sólo podía acercarme y observar.

SecuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora