Tradiciones, furia!

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- Señorito Elian! No debería actuar así! Usted es superior a nosotras. Si su majestad se entera...- Puse mi mano en su hombro, tratando de tranquilizarla, pero esta gordita estaba muy alterada. En ese momento se me ocurrió algo.

- Trátenme como a un igual, por l menos a solas. Si?- Ellas dudaron un poco pero al fina aceptaron.- Ok! Y cuales son sus nombres?

- Oh, verdad! No nos presentamos.- Hablo esta vez la mas joven.- Mi nombre es Eir y ella es Keki.

- Pues, Eir y Keki, espero que seamos buenos amigos!- Coloque mis manos a cada lado de mi cintura y sonreí amablemente. 

- Bueno, pues, por el momento solo debe dejar que lo vistamos.- Dijo Keki mostrándome unos boxers blancos. Me sonroje casi de inmediato. Sentí vergüenza y desespero.

- Y-yo puedo vestirme solito, muchas gracias.- Tome los bóxers y aparté el albornoz de mis hombros con la intención de quitármelo de una vez, pero unas manos algo huesudas me impidieron quitármelo por completo. Ir me miraba con mucha confusión.  "Que? Se le olvidó que ella también se viste sola?" Pensé y luego no supe que hacer.- No se como serán los niños ricos, pero yo aún se como arreglármelas solo. Ademas Brais se vistió solo esta mañana! Si el puede yo también.

- No, no! Aqui las cosas no funcionan así. Su prometido será, dentro de poco, la cabeza de este país y su majestad, Alvar, decidió que seguiría las tradiciones al pie de la letra.- Me sentí un objeto. Sentí que era un peón del juego del rey. Lo único que cruzó por mi cabeza fue salir del cuarto directo al despacho de mi futuro suegro. "Mis acciones no le pertenecen a nadie, mas que a mi!" Repetía una y otra vez en mi cabeza. Estaba tan furioso que no era consiente de que, aun, seguía con el albornoz puesto y los bóxers en mi mano derecha. 

Al pasar todos apartaban la vista, las sirvientas murmuraban cosas y los mayordomos aceleraban el paso. En ese momento recordé...que no sabia ni donde estaba parado en esta enorme lugar. "Bruto!" Dejé de caminar y miré en todas las direcciones asustado. Por suerte, vi a un señor pasar y sin dudarlo me acerque a el.

- Hey, tu!- Grité mientras lo saludaba con los calzones en la mano. El señor se asustó y trató de huir, pero lo paré agarrándolo del brazo.- Donde está el despacho de Alvar?!- Estaba tan nervioso... Parecía que se fuera a orinar encima. 

- S-señorito Elian, de-deberia volver a su-- Le iba a pegar. Le iba a pegar en cuanto no me respondiera.

- Que donde esta! Carajo!- El pobre señor cada vez temblaba mas y mas. El no había hecho nada y yo tratándolo así... Pero, si algo es cierto, es que no podría enojarme mas en este punto. 

- E-eh! Se encuentra al otro lado del castillo! Frente a los jardines de rosas!- Lo solté de forma brusca y resoplé. Tendría que recorrer todo el castillo, otra vez. 

Ya me iba alejando cuando el señor me llamó.

- Señorito! Se le callo esto!- Dijo mostrándome los bóxers blancos sin, ningún, rastro de pena. Mis mejillas tomaron color y me acerque para cogerlos. 

Después de eso salí corriendo a los jardines. Si la oficina tenia ventanas, entonces, lo vería. 

Por fin, vi una gran ventana y a Mi querido suegro con la cara de un bobo asombrado. Sus labios se movían. "Esta hablando con alguien." Ese mero pensamiento me dio un mal sabor de boca, hasta que vi asomarse, también, a Brais con expresión de confusión. Esa misma confusión no tardo mucho en convertirse en asombro. "Enserio que no se parecen en nada..." Pensé al verlos, lado a lado.

Sonreí con burla y me adentré, de nuevo, al palacio para subir las escalera casi corriendo. Al llegar abrí las puertas de una patada. El despacho era grande, mucho, a mi parecer. Las paredes eran de un color champán, que le daba un toque acogedor al lugar. Las cortinas eran de un azul marino muy bonito y todos los muebla estaban hechos de madera. El lugar, en sí, se sentía muy acogedor. Transmita mucha paz. Yo estoy irrumpiendo con esa paz.

Brais llevaba un trage negro, con una camisa morada algo abierta. Se veía...super sexy. Por otro lado, su padre, ya, es un cucho. Solo digo que no me pararía ni un pelo. 

A! Pero yo estaba bravo, no?! 

- Les recuerdo, par de imbéciles, que sigo siendo el dueño de mi vida!

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Perdón por subir hasta ahora. Pero se me presentaron alunas cosas y cuando fui a publicar el capitulo vi que se me había borrado... 

Por eso quedo tan cortico.

Bueno, después de todo, a nadie le interesa. No?

Feliz Navidad Para Todos!  

Ciao!!




El camino ( YAOI )Where stories live. Discover now