Capítulo 1: Reunión negra

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Como cada día desde hace aproximadamente un año y medio, vengo desde la escuela primaria Teitan hasta la agencia de detectives Mouri donde actualmente resido. Podría decir que mi vida como Conan era un tanto monótona y anodina, pues siempre es la misma rutina. Es llegar de la escuela, hacer los deberes y ayudar al tío Kogoro con uno de sus múltiples casos que siempre resuelvo usando la técnica de Kogoro el Durmiente. A veces voy de camping con la Liga Juvenil de Detectives o nos quedamos en casa del profesor probando uno de sus juegos nuevos.

Ya han pasado varios meses desde aquel día en Londres donde logré echar valor y declararme a Ran. Desde entonces no he vuelto a aparecer como Shinichi Kudo, el enigmático detective adolescente que aparece y desaparece como por arte de magia. De vez en cuando llamo a Ran para entablar una rápida conversación en la que pregunto por su estado y los estudios, y nada más. A veces uso el truco de resolver algún caso por teléfono, pero no puedo aparecer con mi verdadero cuerpo. Haibara está trabajando en un antídoto definitivo o que al menos tenga una duración mayor a veinticuatro horas. Aún así mis esperanzas de recuperar mi verdadero cuerpo se van consumiendo día tras día. 

Anduve pensativo durante varios minutos hasta llegar a la agencia de detectives. El profesor nos había dicho a los chicos y a mí que vayamos a su casa a jugar a un nuevo videojuego que había creado, por lo que primero fui a dejar mi mochila y a avisar de que iba a salir.  Subí las escaleras y abrí la puerta. Ran estaba allí junto a Sonoko, su mejor amiga. El tío Kogoro parecía absorto viendo una de las series de drama protagonizadas por su querida Yoko Okino, por lo que dudo mucho en si se percató de mi presencia. Ran se acercó a mí y sonrió. 

—Buenas tardes Conan-kun, ¿tienes muchos deberes? —preguntó Ran con dulzura.

—No, solo tengo que hacer un par de problemas de matemáticas, pero son muy sencillos. Ah, por cierto, voy a ir a casa del profesor Agasa para jugar al nuevo videojuego que ha inventado.

—Está bien Conan, pero no vengas tarde. Hoy prepararé curry para cenar —sonrió.

Tras despedirme de Ran y Sonoko fui hacia la casa del profesor. Las calles de la zona comercial de Beika estaban muy concurridas pues hacía sol y la temperatura era muy agradable para estar en pleno otoño. Las calles estaban escoltadas por árboles de ginko, dejando algunas de sus hojas en el suelo, haciendo que la acera fuera un mosaico natural de tonos ocres, amarillentos y marrones. Seguí caminando y fue entonces cuando vi algo que me era muy familiar. Parecía un coche negro normal, de esos que llevan los hombres de negocios que trabajan para empresas importantes, pero no era tan normal como parecía. No era nada más y nada menos que el Porsche 356A de Gin. 

Activé el radar que lleva incorporado mis gafas y para mi suerte no había nadie en el coche, así que me acerqué sigilosamente hasta él. Tenía una ventana entreabierta pese a no haber nadie dentro del automóvil, seguramente Gin vendría rápido. La ventana estaba algo empañada, por lo que deduje que había usado la calefacción recientemente. Sin pensarlo dos veces tiré un pequeño transmisor dentro del coche, el cual cayó al suelo y se camufló con las alfombrillas grisáceas del coche. Después fui corriendo hasta la otra acera para evitar correr el riesgo de ser visto por alguien perteneciente a la Organización.

Llegué a un parque que quedaba cerca de la casa del profesor Agasa. Me senté en un banco y encendí el transmisor. No se oía nada, pensé que tal vez mis gafas se habían estropeado o que alguien había descubierto el transmisor y lo había roto. Suspiré y para mi suerte se empezó a escuchar algo. Al principio parecía un ruido de fondo del cual no podía distinguir nada salvo un vago murmullo, hasta que al final pude escuchar una conversación con nitidez.

—Entonces dices que Anokata estará allí, ¿no, Gin?

—Así es, Vermouth. Quiere que nosotros vayamos para destruir a un par de peces gordos que le estorban. Será muy divertido —rió con malicia.

La Sombra Del Pasado |Detective Conan|Where stories live. Discover now