La princesa y el pirata: El tesoro de Gajeel

Capítulo 8

—Enana... Levy ¿Quieres casarte conmigo?

Gajeel permanecía arrodillado delante de Levy, ésta estaba en estado de shock.

—Di algo... —dijo Gajeel poniéndose más nervioso a cada segundo que pasaba.

—Gajeel, yo... —empezó a decir Levy.

—Si no quieres lo entenderé. —La mirada de Gajeel oscureció y agachó la cabeza.

«Aún ve el monstruo que hubo en mi»

La voz de Levy interrumpió sus pensamientos.

—Gajeel, en esta vida o en cualquier otra, si, quiero casarme contigo.

Gajeel miró a Levy sorprendido pues empezaba a perder las esperanzas de que aceptara.

Con torpeza Gajeel le puso el anillo en el dedo adecuado y quedaron mirándose.

—Creo que te falta algo — informó Levy.

—¿A si? ¿El qué? —preguntó Gajeel curioso mientras se levantaba.

Levy subió a un pequeño escalón que había para llegar a la fuente y así estar a la altura de Gajeel, éste vio sus intenciones y sonrió.

—Creo que ya se que quieres hacer enana, así que es mejor hacerlo a mi manera.

Levy hizo un puchero mientras Gajeel la levantaba en sus brazos.

—¿Y ahora qué debo hacer? — preguntó Gajeel con una maliciosa sonrisa.

—Creí que sabías lo que iba ha hacer—dijo Levy, jugueteando con los botones de su camisa, como siempre hacía y lo mucho que le gustaba a Gajeel que lo hiciera.

—Si, besar a tu futuro marido —dijo Gajeel, Levy se sonrojo al oír esas palabras, pero finalmente abrazó a Gajeel y lo besó. Minutos después se separaron.

—No perdamos más tiempo, vamos a casarnos ahora — dijo Gajeel dejando a Levy en el suelo.

-¿¡Qué!? ¿A-Ahora? — preguntó Levy sorprendida.

—Si, ahora ¿O quieres esperar?.

—No, pero no hay nada preparado.

—Te equivocas, todo está preparado —Le informó Gajeel.

De repente Levy abrió los ojos de par en par y cubrió su boca con sus manos.

—La sorpresa.. — dijo Levy.

—Si, la sorpresa — afirmó Gajeel.

—Ven conmigo, tenemos que ir a prepararnos, no querrás casarte con ese vestido.

Levy miró su vestido y luego volvió la mirada a Gajeel.

—No tiene nada malo este vestido —dijo Levy haciendo otro puchero.

—Te sienta muy bien enana, pero el que tienen las chicas preparado para ti seguro que es mucho mejor.

—Espera ¿Dónde nos casaremos? —preguntó preocupada Levy.

—En la pequeña iglesia de la familia de Jet, no te preocupes está todo bajo control.

           °°°

Levy se miraba al espejo, junto a Juvia y Lucy.

Llevaba un vestido blanco largo hasta los pies. Tenía un escote con palabra de honor con tela de encaje. La cola del vestido era algo extensa.

—El vestido iba a ser para mi pero no es de mi talla, aunque lo ajuste un poco más para ti. -Le había dicho Kana.

Llamaron a la puerta de la habitación donde estaban las tres amigas, seguidamente entró kana.

—¿Estás lista? El novio está algo nervioso.

—S-Sí — consiguió decir Levy mientras se ponía el velo, pues Gajeel no era el único nervioso, ella también lo estaba, seguidamente Kana volvió a salir.

Levy pensó en su padre y en su madre, sabía que su padre no hubiera aceptado que su hija se casara con un pirata, pero estaba segura que su madre a pesar de que nunca la conoció le hubiera dicho que hiciera lo que le decía su corazón.

Salió de la habitación con Lucy y Juvia detrás de ella, Natsu la esperaba fuera pues al ser el mejor amigo de Gajeel sería él quien la acompañaría hasta su futuro marido. Empezó su recorrido, la música nupcial empezó a sonar y los presentes; Gray, Jet, Kana y la hija de ambos, se levantaron y miraron impresionados a la novia, pero el más impresionado era Gajeel; miraba a Levy hipnotizado por su belleza y el recorrido se hizo eterno para los dos, hasta que por fin Natsu puso la mano de Levy encima de la de Gajeel.

—Estas preciosa enana —susurró Gajeel.

La ceremonia avanzó hasta que los novios tuvieron que decir sus votos.

—Todo empezó porque quería salvar a unos pocos prisioneros y al final fui yo quien se salvó, tu me salvaste y me sacaste de aquella oscuridad en la que estaba sumergido y espero estar a tu lado el resto de mi vida. Ahora tu eres mi tesoro y siempre serás mi princesa.

Gajeel término sus votos y fue el turno de Levy, la cual intentaba contener sus lágrimas.

—Siempre había vivido entre aquellos muros de piedra que me ocultaban del exterior, sin saber que afuera había tantas aventuras por vivir, pero llegaste tu y me secuestraste para hacer un bien; liberar a personas inocentes, pero también me liberarte a mi y me enseñaste sin intención lo que era enamorarse de alguien... Siempre serás mi pirata —finalizó Levy y por fin después de sus votos los declararon marido y mujer.
Gajeel le quitó el velo para poder besarla.

—Señorita Redfox permítame besarla — dijo Gajeel agachándose.
Levy sonrió y finalmente se besaron.

Hasta aquí otro capítulo más de la princesa y el pirata, espero que os haya gustado y debo anunciar que se acerca el final de esta segunda parte de este fanfic.
Aviso que después del capítulo final haré un epílogo y como quiero agradecer todo vuestro apoyo he pensado en hacer un pequeño juego y para quien gane el juego pues le dedicaré el epílogo que será como mi regalo de navidad... okno... xD
Os doy una pista, debéis estar a atentos a mi biografía ≧﹏≦
Besitos xx