imaginas ; peterick, ryden & frerard

↠ wedding ❁ ryden

Estaba arruinado. Él se iba a casar...con Sarah. Pasó todo tan rápido que no me dio tiempo a asumirlo. ¿Porqué me hizo esto? Yo estaba dispuesto a dejar todo por él. Claro, aunque eso me lo tomé muy literalmente. La verdad que no tengo ninguna excusa del porqué dejé la banda... bueno, si ella se considera una...

Recuerdo ese día como si fuera ayer. Amaba a Brendon con mi vida. Yo sabía que él sentía lo mismo ya que se le notaba extraño, pero nunca habló conmigo de ese tema. Un día me dijo que quería quedar a solas conmigo. Ese era mi momento y debía aprovecharlo. Pero lo que esperaba oír nunca salió de su boca.

Me dijo que se había enamorado de una chica, que era preciosa y que era hermosa y más cosas que me dieron repugnancia oír. Yo, como buen mentiroso que soy, le dije que me alegraba mucho por él y ahí aproveché para decirle que dejaba la banda.

Yo no tenía planificado decírselo, de echo le iba a decir que le quería y que estaría dispuesto a luchar por él si el amor no era correspondido. Pero ya había alguien.

Me costó mucho acostumbrarme a estar sin él y sin la banda. Aunque lo hice, creo.

El caso es que hace tiempo recibí una tarjeta invitandome a la boda de Brendon y Sarah.

Ver esa estúpida invitación hizo que millones de sentimientos vinieran a mi. Rabia, tristeza y dolor es lo que sentía en aquel momento. Él dejó la banda para olvidarse de Brendon Urie. Pero parece que eso es prácticamente imposible.

Al principio pensé en romperla en trocitos diminutos y quemarla. Aunque se me ocurrió algo mejor. Oponerse a la ceremonia.

Pero hasta él sabia que no sería capaz de eso. A si que, decidí ponerme uno de mis mejores trajes y asistir ya que, no seria tan malo.

Cogí mi coche y me dirigí a la playa, donde sería el casamiento.

Recuerdo un día el que me estuvo hablando de como seria su boda en un futuro. Me dijo que amaba la playa y que a él le encantaría celebrarla allí. Y yo ya me imaginaba a él vestido con su traje y yo andando hacia el altar, o al revés, claro.

Mientras iba pensando en eso, llegué al lugar de encuentro. Estaba hermosamente decorada, con rosas blancas en cada asiento. " Son las favoritas de Brendon " pensé.

De un momento a otro, ya estaba sentado viendo como Sarah entraba y se acercaba cada vez más a mi prometido...digo Brendon.

Y llegó el momento en el que el cura preguntaba que quien se oponía. Nadie dijo nada. Ni siquiera yo.

Luego, los familiares y amigos salieron a dar su pequeño discurso. Primero fueron los familiares de Sarah y luego los de Brendon. Después salió Pete y Patrick, y luego Dallon y así hasta que nadie salió más. Yo no tenía la suficiente cordura como para salir.

Deseaba que no llegará ese preciso momento, no quería oír ese " si quiero " por parte de los dos. Quería salir de allí y llorar. Pero no iba a hacer eso. Me quedé allí, cogiendo esa rosa blanca que habían colocado en mi asiento, llorando desconsoladamente por algo que algún día tuve y no aproveché. Por un chico que alguna vez quise. Por algo que ahora mismo, se me fue de las manos. " Debería haber roto la carta, o mejor, ni siquiera haberle conocido " pensé secandome las lágrimas cuidadosamente. Pero, todo pasa por algo.