Texting - One Direction

Capítulo 1 "Pero ellos nos molestan"

Y ahí viene de nuevo el mismo sermón de la maestra Sarah Stone, ya me tiene harta, su típico "Malvados adolescentes, un día los golpes de la vida los harán que cambien su actitud, si tan solo prestaran más atención llegarán a ser unos chicos de bien, y esta vida no los tumbará de un solo golpe pero hozan en hacer lo incorrecto, esto no es para mí bien es para su bien".

Cuanto deseo ya llegar a mí casa, escuchar música y despejar todo de mi mente, deseo que ya terminen estas clases, pero no se puede, apenas vamos en la tercera.

-Rebecca ¿te encuentras bien? Llevas mucho tiempo mirando hacia el piso y moviendo tu pie - Termina de decirme en un susurro Madison, mi mejor amiga en este instituto.

-Claro Madison, es que ya quiero que termine esta clase, ya me tiene harta su mismo sermón.

-No te preocupes, ya solo faltan 5 minutos para que salgamos a almorzar, así que tranquila, ahora pongamos atención.

-Está bien -le respondo a Madison

-Jóvenes, en verdad que ustedes ya me tienen hasta la coronilla, para la siguiente no tendré piedad con ustedes -Nos dice la maestra Sarah -No les digo que no se diviertan, pueden pero también tienen que estudiar. Hagan esto por su bien, les será útil, pero bueno, ya solo quedan -checa su reloj de mano -cuatro minutos, así que platiquen, ya no les diré nada más.

-Por fin terminó, ahora sí, respóndeme algo Rebecca -Me dice Madison mirándome - ¿Ya encontraste a un chico en esa app que tanto usas? -termina de decir mientras pone una sonrisa y alza una ceja.

-No, hasta el momento no, sólo he platicado con unas chicas, me cayeron regular pero, ya tengo una mejor amiga, para que quiero otra -le digo mientras sonrió.

-Que linda eres, te adoro Rebecca, pero yo te ayudaré a que encuentres a tu chico. Hoy saliendo de clases voy a tu casa y nos ponemos a buscarlo ¿te parece?

-Está bien, me parece -término de decir mientras suena por fin la campana.

-Pueden salir jóvenes -pronuncia la maestra mientras guarda todo a su bolso.

-Vamos Rebecca -me toma del brazo y me lleva corriendo a la salida -vallamos antes de que nos empiecen a utilizar como sus sirvientes, ya sabes, los "respetados" es que ya me tienen harta -me platica Madison -no tienen corazón.

-Ni cerebro -le digo soltando una leve risa mientras que Madison suelta una carcajada.

-Muy cierto Rebecca, tienes toda la razón ahora compremos rápido sino ya estuvo que no comimos.

Yo compré un sándwich, una ensalada y un jugo de naranja mientras que Madison una rebanada de pizza y un refresco, lo que me sorprende es que come grasas y no engorda, es perfecta.

Nos sentamos en una mesa, la primera que encontramos vacía, nos pusimos a comer pero para nuestra desgracia llegaron los cuatro peores chicos del instituto: Niall, Harry, Louis y Zayn. Louis hay veces en las que me cae bien, Niall es bastante lindo, Harry ni se diga, y Zayn, solo sus ojos, pero de ahí en fuera no les tomo tanta importancia.

-Valla, valla, tenemos aquí a nuestras dos queridas sirvientas -pronuncia Zayn mientras sonríe -Vamos chicas, tienen que ir por nuestro almuerzo ¿recuerdan?

-Si chicas, anden, muevan ese trasero y traigan nuestro almuerzo -dice Niall mientras suelta una carcajada, nosotras dos solo nos paramos y asentimos agachando la cabeza.

-¿Hasta cuándo parara esta tortura? -le digo a Madison mientras vamos a comprar.

-No lo sé, pero ¿sabes? Está mal, pero cada día noto que me gusta Louis, no sé porqué, pero no lo puedo evitar, hay veces en las que siento que me sonrojo por su mirada.

-Madison, has perdido la razón, ellos nos molestan ¿recuerdas?

-Louis no nos ha dicho nada, solo está con ellos, los únicos que nos molestan es Niall y Zayn, Harry y Louis no. Aparte entiende, nadie manda al corazón. Cupido me flecho, y tú solo te ríes de lo que digo -me mira seria mientras yo no paro de reír, es que eso de "Cupido me flecho" fue algo gracioso.

-No, perdona, está bien, dale oportunidad, intenta conquistarlo, antes de que otra chica te lo quite, si quieres hoy mismo hacemos un plan ¿ok?

-Está bien, ¡Gracias! Por eso y más te adoro, ahora vallamos a darles su comida sino, nos seguirán molestando.

-Vamos -le digo mientras vamos hacia ellos -este día se pasará muy lento -le digo mientras ella asiente.