¿¡Un qué!? {Larry Stylinson} {Mpreg}

1.

Louis parpadeo tratando de no quedarse dormido. Se restregó un ojo con su mano hecha puño, para luego soltar un bostezo.

Se dio media vuelta, dejando el desayuno en la mesa, quería que cuando Harry despertara lo encontrara listo.

"Bebé"

Harry entro a la cocina perfectamente arreglado, con su bonito traje negro ajustado a su cuerpo, sus risos le caían en los hombros y esa colonia que se había echado era la debilidad de Louis.

"Hola" murmuro, recibiendo un beso de bueno días.

"Huele delicioso" alago, sentándose y comenzando a comer.

"Alguien como que tiene hambre"

Harry tarareo en respuesta, trago la comida y miro a su novio.

"Lo siento, es que tengo que llegar temprano a la empresa, solo eso"

Louis asintió, tomando asiento él también, se llevó una cuchara de huevos revueltos a la boca, pero apenas sintió el olor se levantó corriendo al baño.

Vomito en el inodoro, sintiendo arcadas en su estómago.

"Hey, amor" Harry llego por detrás, mirándolo con preocupación "¿Estas bien?"

Asintió a duras penas, sintiendo repentinamente mareado.

"Sí" murmuro, parándose "Algo debió haberme caído mal, no te preocupes"

Harry le sonrió con preocupación, agarrándolo por la cintura lo llevo de nuevo a la cocina, hizo que se sentara en una silla.

"Toma" le extendió un vaso con agua.

Louis le agradeció con un asentimiento de cabeza.

"¿Seguro que estas bien?"

"Sí, está bien, tú tienes que ir a trabajar"

Harry negó.

"Puedo pedir el día libre, así te cuido"

Louis sonrió, Harry lo consentía tanto.

"No es necesario"

Asintió, no muy convencido.

"Volveré temprano" prometió "Y te traeré algo sabroso"

"Hecho"

Le dio un beso en los labios y luego otro en la frente.

"Te amo" susurro.

Louis lo miro a los ojos.

"También te amo"

Una vez que vio a su novio desaparecer por la puerta, se levantó para ir a su habitación y comenzar a arreglarse.

Tenía miedo.

Esos mareos y vómitos los traía hace una semana atrás, solo que no quería prestarle atención, pero estaba preocupado.

Decidido, una vez listo, agarro las llaves del apartamento y su billetera, las metió en los bolsillos delanteros de su pantalón y camino hasta la farmacia más cercana.

(...)

Era un total irresponsable.

Todo era su culpa.

Él no se había cuidado.

Apretaba fuertemente el test de embarazo en su mano, las lágrimas salían por sus ojos sin su permiso, pequeños sollozos se escapan de sus labios y solo podía negar con la cabeza.

No, no podía estar embarazado.

Salió del baño y se sentó en el sillón, mirando la hora en el reloj de pared, miraba nerviosamente el test en su regazo, movía su pierna de arriba abajo demasiado desesperado, sintió nauseas pero se las aguanto.

Sus ojos llorosos lo delataban, tenía el cabello despeinado y sus mejillas sonrosadas. Miraba a cada momento la puerta de la casa, esperando que su novio entrara por ella.

¿Cómo le iba a decir que estaba embarazado?

Él sabía que Harry no quiere tener hijos. Se lo había dejado claro las primeras semanas que comenzaron a salir.

La puerta del apartamento se abrió de sorpresa, revelando a su novio con una mueca de cansancio.

"Juro por Dios que casi cometo un homicidio" dejo caer el maletín en el suelo, arrastrándose con pasos perezosos "Elizabeth llevo a su hijo hoy a la oficina porque no tenía quien se lo cuidara, un pequeño escuincle, un terremoto, fue un grano en el culo, juro que si no fuera porque es una excelente secretaria la despediría. Ella..."

Se cortó de golpe al levantar la vista y ver a Louis sonreírle con lágrimas en sus ojos.

Corrió, literal, corrió el poco espacio que lo separaba de Louis, lo agarro por las manos, mirándolo demasiado preocupado.

"Hey, amor, ¿Qué sucede?"

Solo negó.

"Nada"

"¿Cómo que nada?" Harry repitió "Estas llorando. Bebé, ¿Qué pasa?"

No podía.

Lo iba a dejar.

"Estaba viendo una película y era tan triste" invento, sonriendo melancólicamente.

Harry sonrió también, negando con la cabeza, divertido.

"Oh, mi vida" susurro, abrazándolo "me asustaste"

"Tengo la cena lista" anuncio, cambiando de tema.

Harry lo miro.

"Primero dame un beso que te extrañe todo el día"

Sus labios se unieron, suspirando en medio del beso.

No podía.