Extra 1: Ella

43K 2.2K 70
                                    

Hola, antes de continuar con la lectura , les dejo el primer extra de la historia que aunque en un principio pudiera parecer que no son necesarios, la verdad es que si los unen y enlazan tiene mucho sentido.

Espero y lo puedan disfrutar mucho.Como dato , estos extras son del pasado de ambos.

POV de Luke

Iba tarde como acostumbraba, nunca podía llegar puntual a ningún lado por más que mis padres me levantaran y dejaran en la puerta de la secundaria ,se preguntaran como llegaba tarde entonces, pues simple después de que me dejaran frente a esta, esperaba a que se fueran y corría dos calles arriba donde estaba la otra secundaria .Un día en el que tome el autobús me baje antes y tropecé con una hermosa niña de ojos verdes , bueno no era tan niña, debería de estar entre los trece o catorce pero bueno volviendo al tema era una muñequita pero al instante en que ella conecto su mirada con la mía sus mejillas adquirieron ese tono que utilizaba mi madre cuando salíamos a cenar .

-Lo siento- se disculpó viendo hacia algo en el piso, voltee a donde ella tenía la vista y vi mi perfecta libreta de historia en la que se supone llevaba mi tarea de biología, me dejarían sin receso, esta estaba perfectamente mojada

-No te preocupes- le sonreí tratando de aligerar el ambiente

-Es que yo juro que puedo hacerla si me dices de que es y en qué grado vas- la mire enarcando una ceja, sabía que ella solo quería ayudar pero una broma no estaría nada mal.

-También te puedo dar mi número de celular, código postal, nombre y hasta mi dirección, muñequita- y ahí el bello ángel se convirtió en un demonio adorable, nada de lo que ella hiciera podría verse feo.

-Insinúas que yo quiero coquetear contigo, te informo que tengo 13 años y aun soy joven para contagiarme de piojos así que aléjate o gritare que eres un pervertido que quería contagiarme sus piojos-  estaba tratando de no reír ,en serio tenia trece y pensaba que se le pegarían los piojos solo porque un chico la besara, era tierna.

Me gustó.

...................................................................

Y ahora aquí me encontraba yo frente a las rejas de entrada, fue raro verla llegar más tarde de lo que ella entraba por lo general siempre era de las primeras en cruzar las puertas ,pero eso no fue todo lo que capto mi atención sino sus ojos hinchados y tristes .

-Luciano -ese era mi amigo Brandon y por la forma en que me miraba, lucia confundido al ver donde estaba.

-Brandon-me limite a saludarlo y trate de desviar la vista lejos de mi muñequita, era mía y sólo mía para admirar.

-¿Qué haces aquí?- sus ojos me examinaban yo solo me encogí de hombros, no estoy dispuesto a compartir mi pequeño secreto.

-Vamos- empezamos a caminar con dirección hacia nuestra escuela.

-¿Qué vas a hacer por tu cumpleaños número 15?- cuestiono y yo sonreí sabiendo que me esperaba una gran fiesta en la cafetería de mis padres.

-No lo sé solo sé que será genial -faltaban menos de tres meses para terminar la secundaria y asistir al instituto y como decía mi madre, iniciar una gran aventura y si todo salía bien, así sería.

-Milla quiere ir contigo, sabes que le gustas -me guiño un ojo, Brandon era demasiado insolente y el peor caos con pies que uno podría imaginarse pero era también una de esas personas que uno da las gracias de tener en su vida.

Milla es la chica más odiosa que pueda haber en todo el universo, nadie debería de ser capaz de aguantar esa espantosa voz chillona, nada en ella me atrae, ni siquiera su cabellera rubia de la que tanto alardea.

-Lo considerare sabes que ella no me gusta.

Dos semanas y todas las mañanas era la misma rutina, ella aun lucia apagada, cada día se  veía peor, llegue más temprano con un pequeño perrito de peluche y espere a verla aparecer pero nunca llego, hice lo mismo siete días seguidos esperando que ella apareciera pero no lo hizo, me acerque y le pregunte a una rubia que estaba cerca. Oh muñeca donde estás.

-Oye tu - ella volteo confundida -Si tú la del cabello rubio-ella se acerco con paso dudoso, lo cual me hizo reír un poco, al parecer está era una escuela de muñecas.

-Me estás hablando a mí -pregunto incrédula, se veía tierna.

-Si, sbes si va a asistir a clases una niña de cabello oscuro y ojos verdes -ella puso semblante pensativo.

-No es una niña, pero ya sé quién es, no, hace unas semanas se dio de baja, su madre falleció y ella se cambió de escuela, soy Astrid -me extendió su mano un poco más confiada y luego empezó a parlotear.

Al final le di el pequeño perro y la invite a mi cumpleaños, era una chica linda y agradable.

.................................................................
Pasaron los meses y mi relación con Astrid se estrechó, éramos un par de adolecentes experimentando nuevas sensaciones y le pedí que fuera mi novia, aún y cuando en mi cabeza siempre estaban unos ojos verdes.

Y aunque pudiera parecer lo contrario a Astrid la adoraba, era mi primer amor y mi primer beso y mi primer todo. Pero no era lo correcto.

-Luke aun sigues ahí- paso su mano que ahora lucía una bonita manicura por enfrente de mi , ella se había estado transformando, decía que ya era toda una señorita, sus amigas también cambiaron.

-Lo sientoAs- le di un beso, uno que no correspondió.

-Ya no eres el mismo, sabes he estado pensando en terminar - sus palabras me desconcertaron y me dolieron, no sabía que dolería tanto- No hay vuelta atrás, a parte conocí a alguien que es mayor y puede darme todo lo que yo necesito.

La observe incrédulo, ella tenía quince y yo dieciséis que era lo que quería.

Salió de la habitación sin antes estirar un poco su vestido, por primera vez experimente lo que era tener un corazón roto.

Mi vida cambio después de ella, comence a salir con Milla y a experimentar más cosas, ahora solo quedaba el recuerdo de un par de ojos verdes, ya no existía su cara, solo lo que me cautivo por primera vez, sus ojos, ya estaba en el instituto que más podría desear, era popular, tenia a la mitad de la escuela esperando por mí, hoy llegarían los nuevos, así que tenía que estar puntual para observar a mis presas.

Iba apresurado hacia la puerta cuando tropecé con una chica bajita de cabello azabache y anteojos no me moleste en prestarle atención, ella había quedado fuera de mi radar, se disculpó y salió disparada a donde supuse era un salón.

Ya no era el mismo chico que espiaba a su primer amor a través de unas rejas .Ahora solo jugaba con ellas y les rompía el corazón.




La apuesta esta embarazada #VanirAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora