7. Catnip

37.4K 4.1K 2.8K
                                    

—¡¿Por qué se les ocurre venir y hacer una fiesta en mí casa?!

Chanyeol demandaba una explicación en medio de la sala al darse cuenta de que su quieto hogar estaba hecho un desastre con pestilencia a alcohol y ¿vómito?, con Luhan y Kyungsoo recién despertando en el sofá.

El par de muchachos comenzaron a dar explicaciones bobas de por qué habían tantos vasos rotos y por qué el piso estaba tapizado de serpentina y tiras de colores, y el dueño de casa estaba tan colérico que no se dio ni cuenta de que Baekhyun se escabullía a sus espaldas escalera arriba, rumbo al dormitorio, y se encontró con su hermano negro durmiendo con Sehun en medio de la cama como chicos-gato. Puso sus manos alrededor de sus mejillas anticipándose a lo que podrían haber hecho.

—Jongin, ¡Jongin, despierta! —Lo remecía desde un lado de la cama para ver si estaba bien y abrió los ojos como si hubiese estado hibernando por un largo tiempo, con la sonrisa pegada al rostro.

—Ah, hermanito, volviste —Lo abrazó con ganas, pero Baekhyun lo apartó con las mejillas teñidas de rosado, estaba un tanto molesto. Sehun despertó también por el ruido y lo saludó relajado.

—¿Catnip* y valium**? Jongin, dijiste que no lo harías más, ¡y le diste a Sehun! —En el refugio, el gato negro conseguía siempre de manera misteriosa y de poca reputación algunas dosis de catnip y después robaba de la enfermería un poco de diazepam, que, combinados, eran una mezcla potente en cuanto a drogas gatunas, dejando al felino en un estado de alerta pero sedado a la vez, como viendo todo más abstracto y bonito.

No era adictivo, pero a Jongin le agradaba bastante; sin embargo, le había prometido a su hermano que no lo probaría más porque le haría daño sobreestimularse y sedarse tanto.

—Pero Sehun es mi amigo, y le gustó. No pasa nada —Baekhyun frunció el ceño y se alejó, poniéndose en frente de la cama. El gato angora asintió y ambos se sonrieron, Jongin continuó: —Sehun es lindo, y ¡mira! él es blanco, yo soy negro, juntos nos vemos bonitos.

El par de chicos-gato juntaron sus colas riéndose y jugando, divertidos por el contraste de su pelaje y aún en estado adormecido, mirándose como tontos y Baekhyun lo vio venir: se acercaron juntando sus bocas, besándose descaradamente frente a él.

—¡No, no, no, no! ¡No hagan eso, no en la cama de Chanyeol y mía! —Trepó por el cobertor rápido, poniéndose en el medio y separándoles. Estaba sorprendido aún y con las mejillas coloradas (fue casi como ver incesto), además los dos tenían dueño; de verdad se les había pasado la mano anoche entonces. Ninguno de los dos dijo nada, así que volvió a hablar más calmado, volviendo al tema anterior: —Y yo soy blanco con negro, así que tengo que estar en el centro, ¿no es así?

Justo en ese instante entró en el dormitorio su ángel salvador: su dueño, o casi-dueño, porque prontamente lo adoptaría, preguntando si estaba todo bien por ahí. El chico-gato se apresuró en decir que sí, todo perfecto, dándole un codazo a su hermano para que fuera con Kyungsoo y que no molestara más al gato de Luhan, que se fue tras él también. Quedaron los dos solos en la habitación.

—¿Les pasaba algo? Se veían... Extraños.

—No nada —Respondió rápido Baekhyun sin hacer pausa alguna, y decidió cambiar el tema otra vez: —¿Sabes donde está Jongdae? ¿Y Minseok? ¿no vinieron a la fiesta?

—Creo que sí estuvieron por aquí, pero se fueron antes para abrir la cafetería. Son hombres de negocios, digo, hombre y chico-gato de negocios —Ambos rieron— Si quieres te llevo allá un ratito mientras nosotros limpiamos el desastre. De verdad dejaron la casa hecha un caos.

—Quiero ver a Jongdae, pero, quiero quedarme contigo también.

Chanyeol se acercó para abrazarlo sobre la cama, poniéndose encima de él al mismo tiempo en que el felino jugaba con el cuello de su camisa, divertido con el pliegue, y su dueño se enterneció y no dudó en darle un beso igual de dulce en la frente. Baekhyun, que antes tenía las mejillas sonrosadas, ahora estaba rojo puro crispando las orejas con ganas de morderle el cuello, o el brazo o lo que fuera.

Patitas suaves y ronroneos (chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora