BE MY LIGHT⭐

Parte 8: Nuevo inicio, descubriendo sentimientos

Cuando uno empieza a querer a otro, es cuando la vida empieza en verdad.
(Scuderi)

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La fría brisa de la mañana recorría mis mejillas, se sentía bien, bastante bien.

Los párpados me pesaban, tenía un dolor punzante en la sien; pero a pesar de eso, todo se sentía bastante bien.

Un brazo apoyado sobre mi cintura, una cómoda pierna hacia de almohada, no sentía frío lo cual era extraño, recordaba bien lo que había pasado.

"No más, por favor" escuche e inmediatamente sentí una cálida mano sobre mi mejilla expuesta.

Abrí mis ojos, la luz matutina hería mis retinas, cuando toqué mis ojos las pude notar húmedas.

—Shinwoo~ —susurré.

—¿Mejor? —preguntó.

Vi claramente su rostro, no tenía esa sonrisa tan suya, tenía el cabello desordenado, unas leves ojeras y sobre todo sus ojos, pedían un descanso real.

—Lo siento —susurré, en realidad no tenía fuerza para nada y todo se oía como un susurro.

—No tienes porque —dijo dedicándome una sonrisa.

—Gracias de veras —lo abracé, el rodeo mi cuerpo con sus brazos palmeando mi espalda.

—Jinyoung, nunca pensé que me dirías algo así —decía serio, pero sabía que había algo de burla en ello.

—Mi orgullo se quedó en casa cuando llegaste —le dije y el no pudo evitar soltar una risita.

Nos levantamos, él no lo logró ya que asumo le debía estar doliendo la espalda por haber pasado la noche sentado.

—Lo siento en verdad, por mi mala reacción estas así —lo cogí de la mano y lo ayude a levantarse, ya que el primer intento había quedado fallido.

—¿Mala reacción? —preguntó irónicamente, solo asentí.

—Jinyoung, siempre creí que eras un renegado de la vida, pero después de verte así por Kira, puedo decir que eres una persona que esta llena de amor para dar. Una persona que ama como tú lo haces, es digno de admiración —me quedé frío, me había dicho amargado, pero realmente fue reconfortante lo dicho.

Lo miré a los ojos, esta vez no me costó, sentía que Shinwoo ya me había conocido, conoció todo lo que me ha costado tanto guardar.

—Vamos —me dijo, al parecer me había perdido por unos instantes.

Caminamos tranquilamente hasta la veterinaria, tenía miedo ver el cadáver de mi cachorra, pero tenía que ir por ella.

Al llegar entramos y el mismo joven veterinario nos recibió reconociéndonos.

—Buenos días —nos dijo y nosotros asentimos.

El desapareció un momento, después de unos segundos apareció con una caja que no reconocí.

—Ten —la extendió para dármela, al recibirla me falto poco para dejarla caer; era realmente pesada, Shinwoo la cogió e incluso para él era bastante pesada.