Kristell

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La mañana ha pasado lenta.

Ayer masacramos (más bien Rick), a los de Términus.

Tomo una chaqueta que sospecho es de Justin y voy a lavar mi rostro con la pequeña botella de agua que está destinada para ello.

Camino lentamente, porque mis piernas me duelen del maldito frío que hace aquí por las mañanas y para variar, no hay casi nada de muebles.

-Buenos días.- me dice Daryl cuando abro la puerta para salir y no hacer un desastre con el agua dentro de la cabaña.

Ajusto la chaqueta de Justin alrededor de mi cintura y le dedico una sonrisa que no dura más de dos segundos.

-Buenos días.- susurro dirigiéndome al otro lado del porche.

Escucho sus pasos cada vez más cerca cuando tengo la botella entre las manos, a punto de abrirla.

-Krista.- dice y me giro solamente un poco.

Su rostro tiene ese aire de... hombre rudo, pero a la vez puedo ver su lado sensible cuando dice mi nombre.

-¿Qué pasa?- pregunto mirando sus ojos.

-¡Hey!- un grito nos hace reaccionar.

Es Michonne.

La morena está llegando de revisar el perímetro.

Daryl tiene cara de quererle matar por haberle interrumpido pero creo que a Mich no le importa mucho.

-Lo siento.- dice colocando las manos en alto para que Dixon no le diga nada.

Michonne se mete a la cabaña y cierra la puerta tras de ella.

Él me mira de nuevo y poco a poco su mano va a mi barbilla, nervioso, alza mi rostro para que lo vea a los ojos.

-Estás... tú estás comprometido.- digo sin pensarlo, en voz baja pero lo suficientemente audible como para que él me suelte y me mire incrédulo.

-¿Qué diablos dices?- pregunta molesto.

Suspiro; ya empecé otra pelea. Genial.
-Yo... yo sé que estás comprometido.- susurro y bajo la mirada, de nuevo.

-Creo que necesitas descansar Krista.- dice como si tuviera un gran problema en mi cabeza, de acuerdo, lo tengo pero no lo aluciné, me dijeron...

Piensa quién te lo dijo...

Mierda.

-Es decir, me parece que... - comienzo y él me interrumpe.

-No pongas excusas estúpidas, lo intenté.- se retira poco a poco.

Maldición.

●●●

Hoy nos vamos.

Rick ha dicho en cuanto despertó que nos iremos a buscar algo mejor.

Empaco todo lo que puede ser necesario para el viaje, en soledad.

-Krista, necesitamos... - habla Dean detrás de mí, justo cuando termina de cruzar la puerta.

Me giro lentamente.

-¿Qué pasa?- pregunta y me envuelve en un abrazo.

Daryl.

-Nada, yo... estoy sensible.- susurro separándome de Dean.

-Es como aquella vez... ¿Recuerdas? Cuando lloraste al ver un gatito muerto.- Oh estúpido.

Sí, lloré porque era un inocente animal y no merecía morir.

My Angel *Dark Angel #2*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora