Capítulo 21

42.8K 3.7K 155
                                    

A penas llegaron a la casa Brandon subió directamente a su habitación, dejando así a un lado la costumbre de acompañar a Claire a la suya, despedir a su doncella y quedarse ahí toda la noche.

Claire no reconsideró su decisión por ese cambio de planes, era cierto que había esperado que Brandon la acompañara a su habitación como siempre hacía después de una velada, y de esa forma poder hablar con él, pero ya que no fue así decidió que tenía que ser ella quien fuera a la suya, así pues luego de que Lily le quitara el vestido (por suerte su doncella había decidido esperarla esa noche, últimamente pocas veces lo hacía porque siempre Brandon la terminaba despidiendo) y la ayudara a ponerse el camisón, se dirigió hacia la puerta que comunicaba a los dos dormitorios, que para su fortuna estaba abierta, sin embargo, dudó en entrar, se consideraba incorrecto que una mujer entrara en el cuarto de su esposo sin que ese la hubiera invitado, pero al final optó por dejar a un lado todas las reglas del decoro y entrar, lo que tenía que hablar con él era muy importante y no podía esperar, ella no podía esperar más.

La habitación estaba por completo en penumbras, todas las velas había sido apagadas y la única luz provenía de la luna, que se lograba filtrar por la ventana pero que no servía de mucho para que se pudiera distinguir algo en el enorme cuarto. Claire no había estado en esa habitación desde su noche de bodas, normalmente Brandon iba a a suya y se quedaba ahí, por lo tanto Claire no conocía bien esa habitación y por ende no se atrevía a moverse por miedo a tropezar con algo, ¿Estaría Brandon dormido ya?. Mientras una parte de ella deseaba que sí, la otra la reprendía por ser tan cobarde, tenía que acabar con el asunto.

—¿Brandon? —musitó.

Se dio cuenta de que había hablado muy bajo y abrió la boca para repetir la pregunta por si no la había oído cuando oyó un movimiento proveniente de lo que creyó que era la cama. Brandon se levanto y camino hasta lo que debió de ser la chimenea pues oyó como lanzaba algo y luego la luz del fuego iluminó la habitación.

Brandon había estado pensando en todos los acontecimientos del día, cuando escuchó la voz de Claire llamarlo con un susurro casi inaudible, así que fue a prender el fuego de la chimenea que había dejado sin encender porque no era una noche fría, y aunque lo hubiese sido, la rabia que sentía por Elizabeth le hubiera impedido sentir frío alguno.

No se sorprendió al escuchar a Claire, en el fondo sabía que tendrían que hablar, seguramente ya se había enterado de su compromiso y hubiera atado los cabos, sin embargo tenía la esperanza de que la charla se retrasara.

—Pensé que estabas cansada por eso no me quede en tu cuarto— era una excusa débil y casi sin fundamento, lo sabía, pero no se le ocurría mas.

—No estoy tan cansada.

—Me alegro.

Se acercó a ella y la tomó en sus brazos para luego intentar besarla pero ella lo detuvo con sus manos.

—Brandon tenemos que hablar.

El suspiró ¿Por qué pensó que podría posponer el momento?, aunque en verdad tenía muchas ganas de pasar la noche con ella (como venía sucediendo últimamente muy seguido) para olvidarse de todo, pero sabía que tarde o temprano tendrían que hablar. ¡Dios! ¿Qué le sucedía? Se supone que se había casado con ella porque sabía que no tendría el valor de exigirle una explicación si el se negaba a dársela, ¿Por qué simplemente no la corría como haría cualquier marido?, a quién engañaba, jamás podría hacerlo, desde hace tiempo se había dado cuenta de que nunca podría tratarla así, se dió cuenca de eso en el mismo momento en que había comprendido que nunca podía serle infiel porque no deseaba hacerle daño pero, ¿acaso no causaría daño sus mentiras?, se negaba a pensar en ello, ya que no quería conocer la respuesta, la verdad no era una opción, su orgullo no le permitía que lo fuera, no le permitía admitir que el amor lo había cegado hasta tal punto de no darse cuenta que le estaban poniendo los cuernos. Se negaba a contar la verdad, como también se negaba a enamorarse de ella aunque una parte en el fondo de él le decía a gritos que ella era diferente, a pesar de que cada día se encariñaba más con ella, pero no podía permitir que ese cariño se convirtiera en amor, así existiría menos riesgo de dolor, menos riesgo de sufrir y quedar destrozado.

Arrebatadora inocencia (Casadas A La Fuerza #1) Where stories live. Discover now