Enamorando al ¿nerd?

3

Empecé a caminar hacia la entrada del instituto cuando se acercó a mi Taylor, una de mis "amigas" populares. Y sí, pongo amigas entre comillas porque no la soporto, es como un grano en el culo y su voz chillona hace que quieras estamparla contra un muro para que se calle. Además, se nota a kilómetros de distancia que sólo quiere estar conmigo por popularidad. Pero qué se le va a hacer, tengo que soportarla ya que al fin y al cabo me ayuda bastante con mis venganzas.

—¡Jess!– grita con su estridente voz.

—Hola Taylor– digo con una sonrisa falsa que ya me he acostumbrado a hacer cada vez que la veo.

—No te lo vas a creer, Jacob ha cortado con Sarah. Porque se ve que ella lo engañó con Tom, pero Tom solo la utilizaba para olvidar a Emily ya que ella ahora está con...

A partir de ese momento dejo de escuchar, no me importa en lo más mínimo lo que esté diciendo. Tengo mayores preocupaciones, y hoy aun más.

Llego a mi taquilla y cojo los libros para la primera clase que tengo. Geografía, odio esa materia. Bueno, al menos tengo una clase entera para pensar en qué le diré a Marc.

—Señorita Campbell ¿puede repetir lo que acabo de decir?

Ese estúpido profesor me saca de mis pensamientos, y la verdad es que me importa muy poco lo que haya dicho. Así que simplemente me encojo de hombros a modo de respuesta.

—Fuera de mi clase ¡ya!– responde furioso.

Cojo mis cosas y salgo de esa aburrida clase. Después de encontrar un sitio en donde sentarme me pongo a hacer un esquema mental sobre qué le diré a Marc, sí, otra vez estoy pensando en eso. Al poco tiempo noto una presencia a mi lado.

—Hey rubia teñida

Sonrío al oír esa voz, mi informadora e incondicional amiga Emma. Mi única verdadera amiga, parte de los nerds y hermana de Marc. ¿Quién mejor que ella para hacerme saber cosas de él? La conocí hace un año y medio más o menos. Y poco a poco se ha convertido en mi mejor amiga, aunque nadie sabe que nos hablamos, realmente. Prefiero llevarlo en secreto, no por la popularidad porque eso me da igual, si no para que Marc no se entere de nada de lo que yo siento por él. Aunque como hoy ya se lo diré supongo que por fin podremos ir juntas.

—Atípica rubia nerd– le contesto.

—¿Qué haces fuera de clase?

—El viejo me sacó de clase– digo riéndome.

—Te veo muy pensativa, no tendrá nada que ver con... Eh, no sé, alguien llamado ¿Marc?– dice de forma irónica.

—Me conoces demasiado... No sé qué le diré hoy a tu hermano.

—Jess, sabes que nunca le he hablado de ti ni he sacado el tema para que no sospechara nada así que por una vez no tengo ni la más mínima idea de qué pueda pasar.

—Lo sé– suspiré.

—Simplemente saca todo lo que te has estado guardando estos años y díselo. Mi hermano no es de esas personas a las que les gusta hacer daño así que estoy cien por cien segura que te dirá con mucha sinceridad lo que piensa. O si no pasa, lo más probable es que se vaya corriendo muerto de la vergüenza. Aunque creo que en este caso puede que la que lo acabe haciendo seas tu.

Las dos nos hechamos a reír y dejamos el tema hasta que suena el timbre que da por finalizada la clase de la que me habían hechado. Desde ese momento nos separamos y cada una se va por su camino.

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Ya es la hora de la comida así que me dirijo hacia la cafetería. Al llegar veo una larga fila para pedir así que decido utilizar mis privilegios para saltármela. Y por si os lo preguntáis, sí, hice a un lado al chico que estaba pidiendo para ponerme yo. Suena cruel, pero no lo es tanto. Casi nunca lo hago... A quién voy a engañar, suena cruel porque es cruel. Aunque lo que sí es verdad es que casi nunca lo hago. Cojo mi bandeja y me voy hacia mi mesa. Ya están todos allí así que me siento y empezamos a hablar de todo un poco.