Un encantador y mal amor. (MABILL).

♡Capítulo 1: Estamos saliendo.

Cerré la puerta, y le puse el seguro. Camine hacía donde estaba el y el no dejaba de quitar su sonrisa.

-Hola Robbie. –Dije sonriendo un poco sonrojada, pero obviamente los nervios no se me quitaban.

-Hola Mabel, muchas gracias por aceptar venir a la cita, es muy lindo de tu parte. –Dijo Robbie sonriendo.- Te vez muy bien. –Sonrió.

-No tienes que agradecer, es bueno debes en cuando salir. –Dije sonriendo, y lo miré él estaba vestido con un pantalón negro y una playera blanca, le quedaba bien, seguía viéndose como un chico malo.- Muchas gracias, tu igual te vez muy bien...

-Muchas gracias, Mabel. –Dijo Robbie sonriendo.- Hay que irnos, reserve una mesa en el restaurante de comida italiana...

-¿El qué está por el centro comercial Amazing? –Pregunté sorprendida.

-Exacto. –Sonrió abriéndome como todo caballero la puerta del asiento del copiloto.

-Oh, muchas gracias. –Dije riendo un poco nerviosa, mientras entraba al auto y el me cerró la puerta al sentarme.

El entro rápidamente al lugar del piloto, y me sonrió un poco nervioso... ¡Así que él tenía nervios!

Robbie Valentino, uno de los chicos más malos... ¡Nervioso! Muchas quisieran estar en mi lugar... Pero lamentablemente yo soy su cita...

Bien, se me subió el ego de chica, mejor dicho el ego de Mabel, ósea mi ego.

-¿Estás nervioso? –Le pregunté mientras el manejaba.

-No estoy tan nervioso, como tú. –Dijo riendo...

¡¿Cómo rayos lo adivino?!

-¿C-Cómo sabes qué estoy nerviosa? ¡No estoy nerviosa! –Dije nerviosa... Ah bravo, soy buena escondiendo mi nerviosismo.

-Se te nota. –Dijo Robbie sonriendo.- Estoy en una banda demasiado famosa, ya sé cómo actúan las chicas cuando están nerviosas. –Río un poco.- Se te nota mucho, Mabel.

-¡Qué vergüenza! –Dije tapándome la cara de vergüenza.

-Descuida, es demasiado lindo verte nerviosa. –Dijo Robbie sonriendo y yo solo sonreí.

La cita estaba saliendo bien, a pesar de todo... ¿Qué podía salir mal?

Nos mantuvimos en silencio hasta llegar al restaurante, de nuevo el me abrió la puerta... Qué lindo.

Entramos al restaurante y nos miró una chica sonriendo.

-¿Tienen reservación? –Preguntó la chica sonriendo.

-Si. –Dijo Robbie mirándola.- Está a nombre de Robbie Valentino.

La chica miró el cuaderno de reservaciones, estuvo buscando su nombre hasta que lo encontró.

-Oh cierto... Adelante, pueden pasar. –Dijo la chica sonriendo.- Acompáñenme. –Nos fuimos detrás de la chica, al parecer nadie descubrió que era Robbie Valentino, pues la mayoría de personas eran mayores.- Aquí está su mesa. –Dijo sonriendo mostrando la mesa, estaba a lado de una ventana con vista a un parque que se veía hermoso.

-Muchas gracias. –Contestamos Robbie y yo al mismo tiempo, ambos nos miramos y reímos.

-En un momento vendrá el mesero a enseñarles la carta, para que puedan ordenar. –Dijo la chica sonriendo mientras se iba.

Estaba a punto de agarrar la silla para sentarme, cuando el me arrebato la silla y la jaló y ofrecérmela.

-M-Muchas gracias. –Dije sonriendo, mientras me sentaba en la silla y el en otra silla que quedaba frente a la mía.