notice me sensei (one punch man yaoi)

un consejo

El rubio se recostó ligeramente sobre la cama mientras que sus manos jugueteaban entre ellas con nerviosismo, sus ojos bailaban de lugar en lugar, él ya se había decidido por confesarse, pero ya no estaba tan seguro, ¿y si lo rechazaban?, ¿y si lo echaban de la casa?, ¿y si ya no podría ver más a su sensei?, no, eso es lo que menos deseaba Genos, su corazón con el simple hecho de llevar a pensarlo por un segundo se llegaba a estrujar con inmenso dolor, pero si llegase a suceder, ¿Qué es lo que haría él?

Durante todo el día se mantuvo así, con el ceño fruncido y unos pasos inquietos que lo llevaban a un lado del otro por la casa, y ciertos ojos no paraban de observarle con curiosidad.

Las horas pasaron y el día se hizo noche, pero a diferencia del cielo que cambio drásticamente, la inquietud seguía tan fogozamente viva en su pecho que casi le llegaba a doler, su cuerpo seguía agitándose de aquí para allá, entonces se detuvo y su decisión de hace horas había empezado a flaquear.

-Oye Genos- la mirada dorada viajó hacia donde la voz hizo presencia.

-¿sensei?

-Ven Genos- lo invitó- siéntate conmigo- el menor se acercó lo más pronto posible sintiendo como las tuercas de su pecho saldrían volando.

-¿Qué sucede sensei?- preguntó lo más serio posible, por unos segundos hubo silencio mientras que Genos mantenía una mirada recta hacia el frente evitando a Saitama.

-¿Por qué haz estado dando tantas vueltas Genos?- el menor se sorprendió internamente- es algo molesto el ruido que haces al caminar de aquí para allá y eso molesta al leer- dijo en un tono calmado.

-Me disculpo sensei si lo he estado molestando- dijo mientras se inclinaba en son de disculpa, el mayor lo observó con su mirada de huevo.

-okey pero que no se vuelva a repetir- el mayor de movió ligeramente en busca de su manga, pero Genos se movió estripitosamente ante una idea.

-¡sensei!

-¿Qué?

-¿PUEDO PEDIRLE UN CONSEJO?- el mayor se le quedo mirando por unos instantes para luego suspirar.

-claro- el rubio sonrió.

-es que bueno... a mi me gusta alguien- el mayor enarco una ceja- y... nose si confesarme, esa persona podría rechazarme y quizás se aleje de mi- mencionó con suma tristeza- ¿que me dice?

-Pues... confiesate, no hay que estar avergonzado de tus sentimientos, tu eres un buen chico Genos, así que dudo que te rechazen- el mayor sonrió calmadamente al decirlo, pero el pecho de Genos no podría estar más agitado, su mente confusa llena de emosion solo dió paso para una sola cosa.

-¡entonces sensei!- se abalanzó hice adelante sujetando las manos del mayor- ¡¿tengo su permiso para confesarme?!- Saitama quedó algo confundido por eso pero igual respondió.

-claro, confiesate- Genos sonrió inmensamente y cerró la distancia entre ambos, sintiendo los labios del mayor- "...¿qué? "- entonces se alejó-... ¿Qué?

-Me gustas sensei- y sonrió.

-... ¿Qué?

Continuará...

(Disculpenme por ser capítulos tan cortos, es que esta historia la escribo por celular, así que también verán mucha falta de ortografía por eso, me disculpo ante ello, muchas gracias por leer)