Terminé de contar el último minuto y sin demorarme mucho, me encaminé hacia el metro.
Al llegar, localicé a West sentado en uno de los bancos de por allí.
Tenía el móvil pegado a la oreja.
Pude oír lo que dijo antes de cortar la llamada :
- ¡No pienso ceder esta vez! Voy a contarselo todo, lo siento, pero tengo que hacerlo. No puedo seguir así.
Le hice la misma pregunta de la otra vez, casi segura de cuál seria su respuesta.
- ¿Con quien hablabas?
Pero no respondió lo que pensé.
Su mirada reflejaba miedo y tensión.
- Belsey, tengo que hablar contigo.
Y supe que a partir de ahí todo comenzaría a ir mal...
La pista fue : me llamó Belsey.
Y no Sey.
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Caminos cruzados
Short StoryPuede que la vida lo tuviera todo planeado o puede que tan sólo ocurriera así, de repente. O también puede que fuera sólo casualidad. O quizá es verdad lo que dicen de que el destino está escrito y que todo lo que está destinado a ser, será. Es posi...
