Caminos cruzados

~ XLIV ~

- ¿Te ha gustado la película?

- Sí, no ha estado mal.

- Eso no suena muy creíble...

- Es que no me gusta el cine.

- ¿¡No te gusta el cine!?

- Nop.

- ¿A quién no le gusta el cine?

- A mí.

- Dame una razón por la cuál no te gusta.

- Siento que la gente me mira mientras miro la gran pantalla West, es incómodo. Aparte de que me siento observada, los sillones son súper incómodos.

- Sep, definitivamente eres muy rarita. ¡Ah! Y muy agresiva también.

Estábamos llegando a mi casa. Agarró mi mano. Ese cosquilleo en el estómago apareció.

- Y...

- ¿Y...?

- ¿Sigues igual con tu madre?

- Totalmente. Siento que no la conozco lo suficiente y se supone que sí debería hacerlo, quiero decir, es mi madre.

- Siento por todo lo que estás pasando. No te lo mereces.

- No sé, a veces me pongo a pensar y la verdad es que no sé si me lo merezco o no. Solo quiero conocer a mi padre, si es que no está muerto. Eso es algo normal, ¿no?

- Sí, claro. ¿De verdad tienes tantas ganas de conocerlo?

- ¿Es necesario responder? Creo que lo sabes muy bien.

- ...

- Oye, ¿qué te pasa?

- Nada, tengo que irme, se me ha hecho tarde.