~ XXVI ~

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- Mamá.

- ¿Qué pasa, Bels? Tengo prisa, no llego al trabajo.

- Necesito hablar contigo.

Suspiró. Ella sabia que iba a decirle.

- ¿De qué?

- ¿Quien es mi padre?

- Ya te he dicho demasiadas veces qu...

- ¿¡Qué me has dicho demasiadas veces, eh!? ¡Nada! No me has dicho absolutamente nada, te haces la loca y pasas de mí.

- Eso no es cierto.

- ¡Claro que lo es! Solo dime su nombre. ¡Quiero saber quien es, como es! ¡Necesito a mi padre!

Su mirada se volvió fría y sentí que me moría al oír aquellas palabras.

- Tu padre está muerto.

- ¿Cómo has dicho?

- Lo que has oído, no me hagas repetirlo. Por eso no te había dicho nada nunca.

No podía creerlo.

- Eso no es verdad.

- Tengo que irme ya, tengo mucho trabajo. Tu querido amigo tiene hoy una sesión conmigo.

Y abandonó la sala. Ni siquiera me paré a pensar en West, sólo me quede en silencio, sintiendo un gran nudo en mi garganta.

Caminos cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora