-¡Que sea la ultima vez que la tocas!- lo mire aterrada. ¿Quién era el? Porque le hablaba así?¿A que se refería con que no olvidará quien era el?
Zach vio lo asustada que estaba y lo soltó. Me tomo del brazo muy tensamente. Me encamino al auto, subí, el cerro la puerta tras de mi.
-¿Quién eran ellos?- dije asustada cuando el subió al auto.
-Nadie. -dijo cortante.
-Dime. ¿Que paso allá?
-¿Como podría explicarlo?- dijo para si mismo. Se quedo pensado y yo me calle.
Después de un minuto de silencio suspiro.
-Hay muchas cosas que no sabes de mi. -dijo con un poco de vergüenza. En su cara se pudo ver la incomodidad que el tema le hacia sentir. Así que le tome la mano y le di un beso en los nudillos. -No te preocupes -le dije- cuando quieras hablaremos de esto. Pero prométeme que todo estará bien. Me vio a los ojos y sonrió. -Eso no lo puedo prometer. Pero puedo prometerte que yo te cuidare siempre. La confusión y el terror se notaba en mi rostro; o al menos el lo noto. Y para tratar de ocultarlo le sonreí y aparte mi mirada de la de el.
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El legado prohibido de una raza caída
FantasyCada creatura siente amor; y llegaria a sacrificar la vida por su ser amado.